lunes, 29 de noviembre de 2010

Ortografìa del Siglo XXI.

La Real Academia de la Lengua dio a conocer próximamente la reforma modelo 2011 de la ortografía española, que tiene como objetivo unificar el español.
Con carácter exclusivo les damos a conocer un documento reservado que revela como se llevará a cabo dicha reforma.Se pretende que dicha reforma hará mucho más simple el castellano de todos los días, pondrá fin a los problemas de ortografía y hará que nos entendamos de manera universal quienes hablamos esta noble lengua.
De acuerdo con el expediente secreto, la reforma se introducirá en las siguientes etapas anuales:
1. Supresión de las diferencias entre c, q y k. Todo sonido parecido al de la k será asumido por esta letra. En adelante, se eskribirá Kasa, Kijote, Keso.
2. También se simplifikará el sonido de la s, c y la z, que se konvertirá en un úniko fonema, s: "El sapato de sesilia es asul."
3. Desapareserá la doble c y será reemplasada por la x: "tuve un axidente en la Avenida oxidental."
4. Se fundirán la b kon la v; ya ke no existe en español diferensia alguna entre el sonido de la b larga y la v chikita. Por lo kual, a partir del segundo año, beremos komo bastara kon la b para ke bibamos felises y kontentos.
5. Pasa lo mismo kon la elle y la ye. Todo se eskribirá con y: "Yéveme de paseo a Sebiya, señor Biyegas."
6. La hache, kuya presensia es fantasma en nuestra lengua, kedara
suprimida por kompleto: así, ablaremos de abichuelas o alkol.
7. A partir del terser año de implementasión, todo sonido de erre se eskribirá
con doble r: "Rroberto me rregaló una rradio."
8. Se fundirán la g y la j para ke así jitano se eskriba komo jirafa y jeranio como jefe. Ahora todo se irá con jota: "El jeneral jestionó la jerensia."
9. Orrible kalamidad del kastellano, en jeneral, son las tildes o asentos. Aremos komo el ingles ke a triunfado unibersalmente sin tildes. Kedaran ellas kanseladas desde el kuarto año, y abran de ser el sentido komun y la intelijensia kayejera los ke digan a ke se rrefiere kada bocablo. Berbigrasia: "komo, komo, komo."
10. Las konsonantes st, ps o pt juntas kedaran komo simples t o s. Kon el kambio anterior diremos ke etas propuetas osionales etan detinadas a mejorar ete etado konfuso de la lengua.
11. Tambien seran proibidas siertas konsonantes finales ke inkomodan y poko ayudan al siudadano. Asi, se dira: "¿ke ora es en tu relo?", "As un ueko en la pare. " Y "La mita de los aorros son de Elizabe."
12. Se suprimiran tambien las eses de los plurales, de manera ke diremo: "la mujere" o "lo ombre."
13. Despue yegara la eliminasion de la d del partisipio pasao porke el uso a impueto ke no se diga ya "bailado" sino "bailao", "erbido" sino "erbio" y "benido" sino "benio". Igualmente se impondra la kanselasion de lo articulo. Kabibajo asetaremo eta kotumbre bulgar, ya ke pueblo ya no manda, al fin y al cabo.
14. Dede kinto año kedaran suprimia esa de interbokalika ke jente no pronunsia. Adema, y konsiderando ke latin no tenia artikulo y nosotro no debemo inbentar kosa ke nuetro padre latin rrechasaba, kateyano karesera de artikulo. Sera poko enrredao en prinsipio, y ablaremo komo fubolita yugolabo, pero depue todo etranjero beran ke tarea de aprender nuebo idioma rresultan ma fasile. Profesore terminaran benerando akademiko ke an desidio aser rreforma klabe para ke sere umano ke bibimo en nacione ispanoablante gosemo berdaderamente de idioma de Serbante y Kebedo. Eso si: nunka asetaremo ke potensia etranjera token kabeyo de letra eñe. Eñe rrepresenta balore ma elebado

lunes, 22 de noviembre de 2010

De Obregón para su hijo.

El inédito documento original fue subastado y publicado en la revista Mira , sorprendiendo por la actualidad de su contenido. El autor, Álvaro Obregón Salido, nació en Sonora el 19 de febrero de 1880, y murió en la Ciudad de México, el 17 de julio de 1928. Este militar y político mexicano fue presidente de nuestro país , del 1 de diciembre de 1920 al 30 de noviembre de 1924 …
México, D.F.
Mi querido hijo Humberto:
Este día reviste gran trascendencia en tu vida porque marca la fecha en que llegas a la mayoría de edad, produciendo este acontecimiento la transición de mayor importancia en la vida del hombre. Hoy asumes, por ministerio de la ley, el honroso título de ciudadano y te substraes de la patria potestad que a tu padre ponía en posesión de la dirección de tus actos; asumes por lo mismo, toda la responsabilidad de tu futuro, sin que esto signifique -por supuesto- que yo me considere relevado de la constante obligación que los padres tenemos para aconsejar y apoyar a nuestros hijos. Y he querido, con motivo de esta fecha, darte algunos consejos derivados de los conocimientos adquiridos con mi experiencia y con el conocimiento del corazón humano, que la intensidad de mi vida me ha permitido adquirir y del privilegio que del destino he recibido al permitirme actuar en todas las clases sociales que integran la familia humana.
No pretendo incurrir en el error tan común en los padres, de querer transmitir su propia experiencia a los hijos; si la juventud es tan hermosa, lo es precisamente porque carece de esa experiencia. La experiencia no es sino el resumen de todas las rectificaciones que el tiempo, al transcurrir, viene haciendo del bello concepto que de la vida y de nuestros semejantes nos formamos, desde que entramos en posesión de nuestras propias facultades.

Lo primero que necesitan los hombres para orientar sus facultades en la vida, y para protegerse y defenderse de las circunstancias que le son adversas y que por causas ajenas a su voluntad convergen sobre su voluntad, es clasificarse.

Clasificarse ha sido uno de los problemas, cuyo alcance, son muy pocos los que saben comprender. Tú debes, por lo tanto, empezar por hacerlo y voy a auxiliarte con mi experiencia.
Tú perteneces a ese grupo de ineptos que integran, con muy raras excepciones, los hijos de personas que han alcanzado posiciones más o menos elevadas, que se acostumbran desde su niñez a recibir toda clase de atenciones y agasajos , y a tener muchas cosas que los demás niños no tienen y que van por esto, perdiendo la noción de las grandes verdades de la vida y penetrando en un mundo que lo ofrece todo sin exigir nada, creándoles una impresión de superioridad que llega a hacerles creer que sus propias condiciones son las que los hacen acreedores de esa posición privilegiada. Los que nacen y crecen bajo el amparo de posiciones elevadas, están condenados por una ley fatal, a mirar siempre para abajo,porque sienten que todo lo que les rodea está más abajo del sitio en que a ellos los han colocado los azares del destino, y cualquier objetivo que elijan como una idealidad de sus actividades, tiene que ser inferior al plano en el que ellos se encuentran.
En cambio, los que pertenecen a las clases humildes y se desarrollan en el ambiente de modestia máxima, están destinados, felizmente, a mirar siempre para arriba porque todo lo que les rodea es superior al medio en que ellos actúan, lo mismo en el panorama de sus ojos que en el de su espíritu, y todos los objetivos de su idealidad tienen que buscarlos siempre sobre planos ascendentes.
Y en ese constante esfuerzo por liberarse de la posición desventajosa en que las contingencias de la vida los han colocado, fortalecen su carácter y apuran su ingenio, y logran en muchos casos adquirir una preparación que les permita seguir una trayectoria siempre ascendente. El ingenio , que no es una ciencia y que, por lo tanto, no se puede aprender en ningún centro de educación, significa el mejor aliado en la lucha por la vida y sólo pueden adquirirlo los que han sido forzados por su propio destino a encontrarlo en el constante esfuerzo de sus propias facultades. El ingenio no es patrimonio de los niños o jóvenes que han realizado ningún esfuerzo para adquirir lo que necesitan.
El valor de las cosas, lo determina el esfuerzo que se realiza para adquirirlas y cuando todo puede obtenerse sin realizar ninguno, se pierde la noción de lo que el esfuerzo vale y se ignora el importante papel que éste desempeña en la resolución de los problemas importantes de la vida, y el tiempo que nos sobra, nos aleja de la virtud y nos acerca al vicio. Y éste es el otro factor negativo para los que nacen al amparo de posiciones ventajosas.
Todos los padres generalmente recomiendan a sus hijos huir de los vicios. Yo he creído siempre que existe un solo vicio, que se llama “exceso” y que de éste, deben todos los hombres tratar de liberarse. Yo conozco casos de muchas personas que de la virtud hacen un vicio, cuando se han excedido en practicarla. Procura siempre no incurrir en ningún exceso y nadie podrá decir que tengas un solo vicio.
El objetivo lógico de todo hombre que se inicia en la lucha por la vida, debe encaminarse a obtener todo aquello que le es indispensable para la satisfacción de sus propias necesidades . Obtener lo indispensable y hasta lo necesario resulta relativamente fácil para un hombre honesto, que no practica ningún exceso que le reste su tiempo y le mengüe los ingresos de su trabajo. Cualquier esfuerzo encaminado a realizar estos propósitos, estará siempre justificado y es siempre reconocido por todos nuestros semejantes, pero si se incurre en el error, tan común desgraciadamente, de caer bajo la influencia de lo superfluo, todo sacrificio resultará estéril, porque el mundo de lo superfluo es infinito , no reconoce límites y son mayores sus exigencias mientras mayor satisfacción se pretende darle.
Es lo superfluo el más grande enemigo de la familia humana, y a este imperio de la vanidad se ha sacrificado mucho del bienestar y de la tranquilidad que los hombres disfrutarían , si a sus imperativos hubieran logrado substraerse, y se ha perdido mucho del honor que en holocausto a lo superfluo se ha sacrificado.
De todas estas verdades, solamente pueden librarse los que, teniendo un espíritu superior, llegan a constituir las excepciones de las reglas que siempre se refieren a los casos normales. Si tú logras constituir una de esas excepciones, tendrás que aceptar que has sido un privilegiado del destino, logrando así para honor tuyo y satisfacción de tu padre, librarte de los precedentes establecidos y podrás crearte una personalidad propia, cuyo mérito lograrás sin esfuerzo que todos reconozcan.
Éstos son los deseos de tu padre y lo serían de tu madre, si a ella el destino no la hubiera privado de la infinita ventura que una madre debe experimentar cuando su hijo primogénito llega a su mayoría de edad, sin haberles dado a sus padres un motivo de rubor o pesar como es el caso tuyo.
Gral. Álvaro Obregón.


Comentario de Gaby Vargas :
Pienso que leer esta carta debería ser obligatorio para todos los padres que nos esmeramos en pavimentarles el camino a nuestros hijos, pensando que de esta manera serán más felices.
¡ Oh error ! Y como las ideas se olvidan rápidamente, la deberíamos de leer a diario. Comparto con usted algunos párrafos...
Si tienes uno o varios hijos, estoy segura que esta carta te ha hecho reflexionar y darte cuenta , como a mi, del grave error en el que los padres podemos caer, que educamos a nuestros hijos facilitándoles todo; por supuesto movidos y cegados por ese gran amor que les tenemos.

Que ignorantes podemos ser al hecho de que, al solucionarles la vida desde pequeños a nuestros hijos privilegiados, lo único que logramos es convertirlos en unos lindos 'parásitos'. Que al darles 'todo peladito y en la boca', llenarlos de juguetes y cosas materiales, procurar que no sufran para conseguir algo y recibir mas de lo que dan, lo único que logramos es contribuir a destruir su auto-estima.
Entre más límites le pongas a tus hijos, más herramientas tendrán para salir adelante el día de mañana... .

Gaby Vargas

sábado, 20 de noviembre de 2010

Denisse Dresser le dice al Elektro-Azteka

Quizás le interese conocer la reacción de una estudiante ante la conferencia que usted dio recientemente, en la cual habló sobre su visión del país y de sí mismo. “Una dosis de cini$mo para el ITAM”, es el título del artículo que publicó esa joven en el periódico universitario después del encuentro. Allí escribe que las palabras de usted despertaron “la aprobación de unos y el efervescente descontento de muchos”. Y yo me sumo a aquellos que salieron del recinto pensando que usted se había dedicado a pitorrearse del gobierno; a mofarse de la ley; a tergiversar la realidad; a engañar a quienes lo estaban escuchando, a demostrar la actitud desafiante que le ha permitido llegar a ser quien es ahora. Porque usted fue a hablar del exitoso modelo empresarial que ha inaugurado en México. Pero es una forma de acumular riqueza, hacer negocios e influir en la política con efectos nocivos para el país. Por ello vale la pena examinar el modelo Salinas Pliego a fondo y a través de sus propias palabras.

–Usted dice que “rompe esquemas” al ofrecer bienes y servicios a los millones de mexicanos que habitan la base de la pirámide. Usted insiste en que está incorporando a los excluidos a la modernidad a través de tiendas como Elektra e instituciones como Banco Azteca. Usted ataca a los do-gooders, que lo califican de usurero, diciendo que son un peligro para los pobres porque quieren acabar con los beneficios que usted provee. Pero al mismo tiempo se ampara cuando el gobierno le exige que usted haga público el costo anual total del financiamiento de sus productos. Si no está aplicando tasas que resultarían escandalosas, por qué no hace explícito a sus clientes lo que acabarán pagando por un refrigerador, una licuadora o un crédito con las tasas de interés que cobra?

–Usted dice que es falso que se opone al ingreso de Wal-Mart al mercado de los servicios financieros que Grupo Salinas ofrece a través de Banco Azteca. ¿Pero no es cierto que mediante su operador en el Senado –Jorge Mendoza– usted logró doblegar a los legisladores para que aceptaran colocar candados sobre los llamados “corresponsales bancarios” –Wal-Mart, Banca Coppel, Famsa– que hubieran competido contra usted y contravenido sus intereses? ¿No es cierto que linchó en el noticiero de TV Azteca a José Esteban Chidiac, el diputado que luego frenó la iniciativa en contra de la competencia que usted había logrado impulsar? ¿No es cierto que usa la pantalla para intimidar a los legisladores y así vetar leyes que afectan sus intereses?

–Usted argumenta que “es necesario reforzar los contratos” y “ofrecer seguridad” en México. Pero su trayectoria no revela que haya cumplido con lo que exige. Según la acusación formulada hace algunos años por la Securities and Exchange Commission torno al caso Codisco-Unefon, entrega reportes a las autoridades regulatorias estadunidenses en los que no revela las transacciones de compañías que controla. Usted entrega reportes falsos en los que esconde su involucramiento en esas transacciones. Usted rechaza hacer públicas las operaciones que deben ser reportadas de acuerdo con las leyes de Estados Unidos. Usted rehúye entregar información crucial para quienes invierten en sus compañías. Usted viola la ley del país en donde vive una parte de sus inversionistas y se enriquece personalmente a sus expensas. Usted después se ve obligado a pagar una multa por ello y a sacar a su compañía de la Bolsa estadunidense. Usted incluso logra evadir la sanción en México, valiéndose del apoyo político de Marta Sahagún.

–Usted sugiere que en México es imperativo “combatir la corrupción” y sin duda eso es cierto. Pero parecería que en diversas ocasiones usted no sólo la ha promovido sino también se ha beneficiado de ella. Como botón de muestra está la devolución gubernamental de 550 millones de pesos que le hace la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por intereses supuestamente mal cobrados, un día antes del fin del sexenio de Vicente Fox. He allí un gesto de agradecimiento del presidente saliente a quien le había prestado la pantalla a él y a su esposa. Un ejemplo del “capitalismo de cuates” que usted y sus amigos en el gobierno le han ayudado a construir.

–Usted afirma que le “gusta competir”. Pero cómo olvidar la campaña de satanización que –desde la pantalla– desata contra cualquiera que piense en promover la idea de una tercera cadena de televisión. Cómo olvidar el denuesto a Isaac Saba cuando contemplaba la idea.

–Usted reitera que es indispensable “proteger la propiedad privada”. Pero usted mismo ignoró ese imperativo con la toma ilegal de las instalaciones televisivas del Cerro del Chiquihuite y las del Canal 40 durante el gobierno de Vicente Fox. Como lo escribe Fernando Gómez Mont, actual secretario de Gobernación, en un desplegado publicado en abril del 2008: “Como bien recuerda, fue usted quien, amparado en su relación equívoca con la pareja presidencial, en el año 2003 ordenó impunemente la agresión de las instalaciones y el personal del Canal 40”.

–Usted afirma que “nunca le han dado nada”; que la televisión no es un bien público sino una concesión que compró y que le costó muy cara. Quisiera recordarle los pormenores de esa transacción. Como lo escriben Sam Dillon y Julia Preston de The New York Times su libro Opening Mexico, usted ganó sorpresivamente la licitación de TV Azteca, pagando mucho más que sus competidores. Pero lo hizo con 25 millones de dólares enviados por Raúl Salinas de Gortari –hermano del entonces presidente– a tres cuentas en Suiza controladas por usted. Cuando esas transacciones irregulares salieron a la luz, usted mintió sobre ellas. Y sólo después, confrontado con documentos de las cortes suizas, admitió que había recibido un “préstamo”. Por cierto, nunca hubo una investigación para determinar el uso de información privilegiada.

–Usted insiste en que no hay monopolios o duopolios en la televisión; que hay “mucha oferta televisiva”, como Sky; que la concentración se debe a que la gente prefiere ver TV Azteca. Su postura es de una falsa ingenuidad arrolladora. Ignora el hecho, verificado y contundente, de que dos empresas televisivas concentran el 95% (437 canales) de las concesiones. Y ese problema no se va a resolver “apagando la televisión al que no le guste”, como sugiere. Haría falta una nueva ley de medios para lograrlo.

–Usted argumenta que la concesión a TV Azteca se la dieron “con ciertas condiciones que ahora pretenden cambiar” con la reforma electoral. Eso es válido en cualquier sistema democrático: una concesión para el uso y aprovechamiento del espectro no implica que el Estado abdique de su dominio sobre ese bien público.

–Usted dice que la reforma electoral es un “robo legalizado”, una “expropiación”, algo similar a salir con la bolsa del mercado llena y sin pagar. Pero lo que se le olvida mencionar es que los spots los partidos se transmiten en los tiempos de que desde hace años el Estado dispone en la radio y en la televisión. A usted no le han robado un peso aunque quiera hacernos creer que es así.

Habría mucho más que escribir y debatir en torno a su caso, pero basta decir que al escucharlo aquel día en el ITAM recordé el diálogo en la novela de Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray, donde Cecil Graham pregunta “Qué es un cínico?”, y Lord Darlington le contesta: “Un hombre que conoce el precio de todo y el valor de nada”. Es obvio que usted no le concede el menor valor a la responsabilidad corporativa, a los procesos democráticos, a la transparencia, a la construcción de un país con una clase empresarial que sepa competir en vez de bloquear, innovar en vez de expoliar, respetar la ley en vez de violarla.

Pero al mismo tiempo reconozco que usted –paradójicamente– le hace un bien a México. Su desdén por todo es tan obvio que rompe, extrae, mutila, ignora y pervierte las reglas de la manera más abierta. Más evidente. Más clara. Y al hacerlo revela lo que está mal; pone en evidencia la podredumbre que hemos permitido, el chantaje que hemos padecido, la debilidad gubernamental que hemos presenciado, la complicidad institucional que ha creado a personajes como usted. Y sí, usted es un hombre –en muchos sentidos– creativo, visionario, emprendedor, que toma riesgos, invierte y crea empleo. Pero también es alguien que no ha tenido el menor reparo en recurrir a las peores prácticas sin que el gobierno alce un dedo para impedirlo.

Usted innegablemente es una criatura del sistema que urge cambiar. Y lo lograremos; lo supe al leer el texto crítico de aquella joven estudiante; lo supe al presenciar el hubriscon el cual usted se comportó y que lo llevará a excederse algún día. Pero mientras llegue ese momento, cuando el país reconozca que usted no es modelo a emular sino síntoma a combatir, quisiera pedirle un favor: por lo menos, cuando hable, no insulte nuestra inteligencia.