lunes, 19 de diciembre de 2011

Juguetes de la lengua.

El infatigable internauta, secreto gran autor de nuestra lengua, versificador inspirado y naturalísimo Ricardo Bada me hace llegar de sus tours por el ciberespacio este pequeño regalo navideño de 16 curiosidades de nuestra lengua.

Vienen del siguiente sitio: http://www.manualdeestilo.com/ortografia/sabias-que/

Son juegos con letras, palabras y oraciones, cuyas extrañas simetrías y aglomeraciones no pueden sino hacernos sonreír de lo sabios y originales que somos por el sólo hecho de hablar este idioma.

1. Una oración en la que todas sus palabras llevan acento (y tiene mérito, porque está formada por nueve palabras): «Tomás García pidió públicamente perdón, después muchísimo más íntimamente».

2. La palabra oía tiene tres sílabas en tres letras.

3. En aristocráticos, cada letra aparece dos veces.

4. El término arte es masculino en singular y femenino en plural.

5. En la palabra barrabrava, una letra aparece una sola vez, otra aparece dos veces, otra tres veces y la cuarta cuatro veces.

6. En el término centrifugados, todas las letras son diferentes y ninguna se repite.

7. Corrección tiene dos letras dobles.

8. Las palabras ecuatorianos y aeronáuticos poseen las mismas letras, pero en diferente orden. Son anagramas, ¿se te ocurren más?

9. El término estuve contiene cuatro letras consecutivas por orden alfabético: s, t, u y v.

10. La palabra pedigüeñería tiene los cuatro tildes que un término puede tener en nuestro idioma: la virgulilla de la ñ, la diéresis sobre la ü, la tilde del acento y el punto sobre la i.

11. El vocablo reconocer es un palíndromo, esto es, se lee lo mismo de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Hay muchos más, dinos cuáles son tus favoritos.

12. La palabra euforia tiene las cinco vocales y sólo dos consonantes.

13. El vocablo cinco tiene, a su vez, cinco letras.

14. Con 23 letras, parece que la palabra electroencefalografista es la más extensa de las recogidas por la Real Academia Española de la Lengua.

15. Con nueve letras, menstrual es el vocablo más largo con solo dos sílabas.

16. Mil es el único número que no tiene ni o ni e.

Héctor Aguilar Camín.

lunes, 28 de noviembre de 2011

20 preguntas a Roberto Martínez, Venezuela.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Sobre la vida privada de los seres imaginarios. Para hacerla pública.

2. ¿Escribir de día o de noche?

Escribir siempre que haya algo que escribir. Con sol o con luna, da igual.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

Calibán, de Roberto Fernández Retamar. No veo en ella la gran importancia que, me dicen, debería ver. Pero tal vez es una tara mía: puedo ser un gran miope.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

Son tantas que resulta aterrador pensarlo. Digamos que Portafolio del navío desmantelado, de Luis Fernando Álvarez; o El círculo de los tres soles, de Rafael José Muñoz.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Hay varias obras maestras que nunca he leído. El Ulises de Joyce, por ejemplo. Pero no creo haber dicho nunca que sí la leí.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

No lo puedo revelar. Arruinaría la pregunta.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

En Venezuela tal cosa no existe. O existe como práctica casi secreta, en círculos reducidísimos e incomunicados entre sí. De modo que no, no hace el más mínimo daño.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Creería que alguien me echó alucinógenos en el café y correría a la sala de emergencias del hospital a pedir un lavado estomacal.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

Yo nunca he entendido muy bien qué es “el Estado”. Por lo tanto, no tengo la menor idea de si debe o no pagar a los escritores para que hagan lo único que, por lo general, saben hacer.

10. ¿La escritura creativa puede aprenderse en un taller?

En un taller puede afinarse la conciencia autocrítica, eso es mérito suficiente. No hay que pedir más.

11. ¿Qué es un best-seller?

Siempre será un enigma para mí lo que hace que un libro se venda.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

¿La fe profunda en lo que escribe?

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

Moriría de hambre como publicista, soy incapaz de eslogan alguno. En cualquier caso, creo que el hábito o el vicio de la lectura, como el amor o la gripe, simplemente llega, en un momento dado, a alguien. Y otras veces no llega nunca, y punto. Es un hecho, casi fatídico, casi irremediable. Hay lectores y no. Hay amantes y tías solteronas. Así es la vida, ¿no?

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Moby Dick.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

El único libro que alguna vez robé fue uno de los primeros poemarios de Hanni Ossott. Lo robé de una pequeña biblioteca parroquial. Durante años me sentí culpable por eso. Y un día, ya no podía más, decidí devolverlo. Fui, libro en mano, al lugar, avergonzadísimo, tristísimo. Pero ya la biblioteca no existía. Y nadie sabía nada sobre el destino de los libros que la habían habitado.

16. ¿Raya los libros?

Sí, no puedo evitarlo. Si son míos los rayo y subrayo y lleno los márgenes de signos y anotaciones (“chulitos”, los llama una amiga) que luego ni yo mismo entiendo. Si son prestados, en cambio, sufro por no poder rayarlos.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

Tal vez con esa imagen tétrica y hermosa del sótano del que habla Kafka en sus cartas. El sótano como lugar ideal para leer y escribir. Como único lugar posible.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

No puedo imaginarme, por más que trate, gobernando nada. No tengo ese don, o ese tipo de cabeza. No sé poner reglas. Me mortifica enormemente la idea. Y entre tanta mortificación, no se me ocurre nada.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

La de Esquilo. Un águila iba volando por los cielos griegos con su presa –una tortuga– entre sus garras y, por alguna razón misteriosa, la dejó caer. Esquilo, que caminaba bajo esos cielos, acaso imaginando la difícil resolución de una tragedia, recibió el golpe de la tortuga en su cabeza. Fue una muerte rápida, quiero creer. Lo malo de haber dicho esto, ya que creo en el poder de la palabra, es que ahora no podré ir a Grecia. O iré con casco.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

Eso no lo puedo responder. Soy un poco supersticioso. Si me imagino mi último aliento, mis últimas palabras, capaz las escribo y caigo muerto al suelo. Entonces, prefiero callar. Un asunto de supervivencia.

martes, 22 de noviembre de 2011

20 preguntas a Eduardo Varas, Ecuador.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Escribir sobre lo que quieras, pero escribir bien.

2. ¿Escribir de día o de noche?

De día. En la noche hay que atender diversos roles en casa.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

La subasta del lote 49, de Thomas Pynchon. A lo mejor el sobrevalorado es “mi yo lector”, pero hasta ahora no encuentro nada que me permita dialogar con esta novela… y eso que la he leído más de una vez.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

The Thin Red Line, de James Jones. Si bien el director Terrence Malick se encargó de darle la importancia que se merece con la hermosa película que hizo basada en esta novela.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Los miserables, de Víctor Hugo.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

Los manuscritos por ahí guardados de escritores fallecidos y que deberían permanecer en ese estado: leyendas.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Sí, especialmente para escribir algo valioso.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Lo celebraría con una botella de vino, y luego iría a arreglar mis pagos de derecho de autor con los “piratas” con una Colt 9mm escondida en el gabán.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

No. El Estado tiene que preocuparse de cosas más importantes y el escritor debe escribir con cierta conciencia de abandono, de riesgo y de vértigo.

10. ¿La “escritura creativa” puede aprenderse en un taller?

No, pero en un taller se puede pasar un buen rato con gente que también quiere escribir.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un libro que a muchos ha gustado. Nada más.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

La disciplina para escribir.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

“Un libro es un arma semiautomática. Lee uno y mátalos a todos”.

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Ubik, de Philip K. Dick.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Una novelita lumpen, de Roberto Bolaño… como lugar común.

16. ¿Raya los libros?

Siempre. No concibo los libros sin rayones. Un libro te hace daño, te cambia la cabeza, te vuela los sesos y esa relación debe ser recíproca.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

Me dicen que me autopromociono de manera exagerada… y me río, porque si tuviera ese “don” conmigo estaría trabajando para la Coca Cola y tendría un Pontiac en mi garage.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

Que no crean en nada de lo que yo les diga, como hay que hacer con todos los gobernantes.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

La de Juan Dahlmann, de El sur, de Jorge Luis Borges. Claro, no me interesa el desenlace, pero sí agarrar con firmeza el cuchillo.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

“Esta novela no salió tan mala. La siguiente deberá tener menos errores”.

viernes, 18 de noviembre de 2011

20 preguntas a Enrique Planas.-

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Las disyuntivas teóricas me son indiferentes cuando empiezo un proyecto de ficción. Generalmente voy tanteando de forma intuitiva. Sin embargo, si veo lo que he escrito hasta ahora me doy cuenta que todo tiene que ver con mundos íntimos y escenas privadas. Pero jamás pontifico ni propongo determinadas formas de entender la literatura. Tampoco creo en conceptos puros y sin fracturas.

2. ¿Escribir de día o de noche?

Más bien cuando puedo robar tiempo al trabajo y la familia. Hoy hacer dormir a mi hija recién nacida es mi prioridad. Ya me encerraré luego a teclear.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

La Biblia. Personajes tan unidimensionales y un Dios tan omnisciente que no lo soporto. Para rescatar: El cantar de los cantares.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

El olvido en una constante en nuestra tradición literaria. Un condenado al olvido por los críticos y el establishment de su tiempo fue el poeta de vanguardia y venenoso libelista Alberto Hidalgo. No hay injusticia mayor.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Nunca digo que he leído libros que no he abierto. El ridículo al verte descubierto es mayor al de aceptar simplemente tu ignorancia. ¿Qué dirán los amigos mexicanos si digo que, salvo Aura, no he leído ningún otro libro de Carlos Fuentes?

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

El mundo debería leer a Oswaldo Reynoso, maestro de todo escritor peruano menor de 50 años.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Prefiero la simple admiración. El culto te vuelve monoteísta. Y son tantos los autores por leer que rezarle a uno solo evidencia una enfermiza falta de curiosidad.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Me sentiría ingenuamente feliz. Que sea el editor quien denuncie el robo.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

A veces los escritores deberían pagar para que los lean. Detesto al escritor que busca una pensión de un Estado benefactor. Prefiero un Estado que invierta en médicos y profesores de inicial, primaria y secundaria.

10. ¿La escritura creativa puede aprenderse en un taller?

No, pero prende la chispa en un tallerista que está a tope de combustible.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un misterio.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

Su capacidad para vencer el desaliento.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

Busquen a un publicista para eso.

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Estoy en todos los libros que he escrito. Sería ridículo reflejarme en otro espejo.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Lo recuerdo bien: La juventud en la otra Ribera, un manojo de cuentos de Julio Ramón Ribeyro editado por Argos Vergara. Primera edición de 1983. Lo robé del stand de una feria del libro al año siguiente. Tuve un castigo: nunca pude conocer al escritor en persona.

16. ¿Raya los libros?

Debería hacerlo más.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

Dicen que soy un escritor “que conoce el mundo femenino”. No hay estupidez más grande que esa.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

Decretaría la inmediata revocatoria de los presidentes improvisados. Yo el primero.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

Prefiero ser como ese soldado ruso del cuento popular que metió a la muerte en un saco y solo la dejó salir, muchos años después, cuando él quiso.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

“¿Esto nada más?”

martes, 15 de noviembre de 2011

20 preguntas a Ernesto Ronsino.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Hay que escribir sobre todos los temas. Incluso sobre esa frontera, fabricada, ficcional, entre lo público y lo privado.

2. ¿Escribir de día o de noche?

Escribo de día, en esas primeras horas de la tarde. Cuando encuentro mayor conexión con el mundo.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

No me gusta hacer ese tipo de juicios de valor. Decir cuál es la obra más sobrevalorada es una forma de sobrevalorar la opinión personal.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

Pienso lo mismo que la pregunta anterior, pero voy a mencionar a dos autores argentinos que me gustan mucho y que circulan silenciosamente: Miguel Briante y Antonio di Benedetto.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Paraíso perdidode John Milton.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

El poeta Bustriazo Ortiz.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Si la escritura es un medio para la estetización del autor y si esa estetización, además, es operada por una industria cultural, es peligroso y es necesario intervenir para recordar, por ejemplo, la huella artesanal, existencial de la escritura.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Me compraría uno.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

Debe generar condiciones favorables para que se desarrolle el campo cultural. Pero eso no quiere decir que condicione o pague la vida material de un autor.

10. ¿La “escritura creativa” puede aprenderse en un taller?

No se aprende a escribir en un taller. Se puede, más bien, incorporar un entrenamiento de escritura. Los talleres – durante tres años di talleres – son espacios de entrenamiento.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un producto.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

La disciplina para trabajar.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

“Cuidado: los libros muerden”.

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

La odisea, de Homero.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Nunca robé un libro, pero estuve a punto de hacerlo. Eran las cartas entre Rainer María Rilke y Lou Andreas-Salomé. Tenía unas fotos geniales, era una edición viejísima que encontré en una librería del barrio Caballito, en Buenos Aires. No tenía plata encima y pensé en robarlo. Cuando volví a la librería a comprarlo ya no estaba.

16. ¿Raya los libros?

Hay épocas. Está bueno marcarlos.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

No lo sé.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

No me puedo imaginar dando órdenes.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

No se me ocurre.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

Inventaría un verso. O diría “gracias”. Inventaría un verso diciendo gracias.

20 preguntas a Ma. Eugenia Ramos.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Siempre hay una mezcla entre lo privado y lo público. Cuando escribimos de un asunto público mezclamos elementos de la vida privada, ya sea nuestra o de los demás, y cuando se escribe sobre la intimidad siempre hay un contexto público detrás.

2. ¿Escribir de día o de noche?

Mi ideal sería escribir de día, pero ahora depende de las condiciones.

3.¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

En general se sobrevaloran aquellas que se escriben como sobre una plantilla, apelando a los ingredientes que “venden más”, como el sentimentalismo, que es distinto al sentimiento y a la sensibilidad.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

Entre las muchas obras que merecerían reeditarse está la del escritor ruso Vladimir Korolenko.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Hay muchas obras maestras que no he leído, lo confieso con culpa. Recuerdo Ulises, de James Joyce. Tenía que leerla y escribir un ensayo sobre ella, y le dije al profesor que ya lo había hecho, pero no era cierto. Nunca pude terminarla.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

¡En América Latina somos 25!, según la FIL. Pero sin duda hay muchos más esperando ser descubiertos.

7.¿Hace daño el culto al escritor?

Hace mucho daño el culto a la personalidad, cualquiera que sea. Desde luego que es más dañino el culto a la personalidad de un político.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

No creo que eso pase, pero si fuera el caso, buscaría los recursos legales necesarios. “Clonar” un libro para una clase porque no se puede comprar es entendible y muchas veces necesario, pero hacer copias para negocio es una barbaridad.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

Las becas y estímulos son necesarios, siempre y cuando no se concedan por motivos políticos o de compadrazgo, sino por méritos.

10. ¿La “escritura creativa” puede aprenderse en un taller?

Pueden aprenderse las herramientas, pero el talento no se puede aprender.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un producto de consumo con excelente mercadeo, no necesariamente una buena obra.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

La disciplina, porque yo no la tengo.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

La frase ha sido muy utilizada, pero me gusta: “Apaga el televisor y enciende tu cerebro”.

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Me gustaría ser Las mil y una noches, en una edición muy bien cuidada y con hermosas ilustraciones. Pero me conformaría con ser un libro más pequeño, siempre en una edición muy buena.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

En mi adolescencia, mi padre era editorialista en un diario, y yo acostumbraba llegar a su oficina después del colegio. Mientras lo esperaba para irnos a casa leía cualquiera de los libros que tenía esparcidos sobre el escritorio. Una vez comencé a leer uno que si mal no recuerdo era una novela, donde aparecía la descripción de unas torturas cometidas por los nazis, incluyendo el uso de perros para violar prisioneras. No se me ocurrió llevármelo y lo dejé para retomar la lectura otro día; pero cuando regresé, mi padre lo había escondido. Es el único libro que no me dejó leer, y siempre me he preguntado qué libro sería, porque no puedo recordar el nombre, así que a lo mejor debí habérmelo robado.

16. ¿Raya los libros?

Sí, a veces, para destacar una frase que me gusta mucho. Pero si es una edición muy cuidada, en buenos materiales y con buen diseño, no lo hago.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

Si construir una realidad propia es un cliché, entonces con ese me identifico.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

No son los gobernantes quienes deben ser obedecidos, sino las leyes, especialmente cuando son justas. Pero una regla que ojalá toda la ciudadanía aprobara sería hacernos responsables por nuestros niños, los animales y la naturaleza

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

Sé cuál no me gustaría tener, la de Don Quijote, porque murió de tristeza, convencido de que sus hazañas habían sido locuras. Es decir, murió de haberse doblegado ante el convencionalismo.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

“¡Pero si vengo empezando...!”

lunes, 14 de noviembre de 2011

20 preguntas a Nona Fernández.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Lo público en lo privado y viceversa.

2. ¿Escribir de día o de noche?

Cuando se pueda.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

Me guardo el secreto.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

No sé si olvidada, pero no valorada al nivel que se debiera: Patas de perro, de Carlos Droguett.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Muchas, pero asumo mi falta. Todavía no invento lecturas que no he hecho.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

Yo.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Sí.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Compraría una.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

No necesariamente. El escritor debe escribir, porque debe escribir.

10. ¿La “escritura creativa” puede aprenderse en un taller?

No.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un libro que aparece en la lista de los más vendidos.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

El tiempo para dedicarse sólo a escribir.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

Lea.

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Uno mío.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Uno caro.

16. ¿Raya los libros?

Sí.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

Con el cliché de: “no creo en los clichés”.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

Ríase, hace bien.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

La de las comadrejas de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? Morían de la risa.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

Serían un sonido: una buena carcajada.

20 preguntas a Javier Mosquera.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

¿Si escribes sobre algo privado no lo haces público al publicarlo? Perdón, mis antepasados me asaltaron las ideas y me hicieron responder con otra pregunta. Costumbre muy de ellos. Las cosas públicas son, en el mejor de los casos, vergonzosas. Prefiero escribir sobre lo privado

2. ¿Escribir de día o de noche?

A veces escribo a las cuatro de la mañana, de día, pero en realidad es de noche. Si se hace de día, existe el peligro de los besos en el cuello y la cerveza con los amigos. De noche, habrá que cuidarse de fantasmas y pesadillas. Tomadas las debidas precauciones, es igual.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

La mía, por supuesto.

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

También la mía, qué remedio.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Harry Potter de J.K. Rowling.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

Cómo poner la primera palabra en una página en blanco.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

El escritor es un sátrapa, embustero y usurpador. Firma los libros, se toma las fotografías y recibe los homenajes. Pero quien escribe, en realidad, es el autor y a ese solo es posible encontrarlo en los espacios en blanco que quedan entre las palabras y las líneas.

No solo hace daño, es un error imperdonable darle relevancia (un ejemplo claro son las respuestas de este escritor a esta entrevista. Yo recomendaría no hacerle mucho caso).

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Con una inmensa alegría. Eso significaría que mis libros se leen o se venden tanto que los bucaneros de la fotocopia ya lo tienen como uno de sus tesoros.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

El que paga es el jefe, ¿no es verdad? Y el jefe manda al empleado a hacer lo que a él le da la gana. ¿Necesito extenderme más?

10. ¿La escritura creativa puede aprenderse en un taller?

En un taller se enseña a iniciarse en el oficio. Los demonios son personales y se llevan consigo, o no se llevan.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un artículo que sirve para que un librero sea agradable a la vista. Vienen en diferentes tamaños, colores y grosores. En algunos lugares pueden conseguirse por metro. Si no se tiene mucha gracia, es bueno contratar a un especialista para que el resultado final cumpla con las exigencias del diseño interior de actualidad.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

No soy ni chismoso ni voyeur, así que no conozco los hábitos de ningún otro que escriba. Pero puedo imaginar a alguno en el mundo que se instala frente a la computadora y escribe y escribe sin descanso y que es alimentado a través de una sonda y que solo se levanta para ir al baño y que es capaz de vivir en los mundos que inventa. A ese envidiaría.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

“Leer sirve para todo, menos para ser político o soldado”.

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Uno ni grande ni pequeño, más gordo que delgado y con la parte de arriba ya un poco pelona. Y el nombre, probablemente Rayuela.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

El guión de la película de Woody Allen, Robó, huyó y lo atraparon (Take the Money and Run).

16. ¿Raya los libros?

Con lápiz.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

“Escribes bien, pero tus textos son muy complicados”. Pero, ¿qué quieren?, si vivo en la casa que queda frente al manicomio.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

No obedecer regla ninguna.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

Pues la de aquel de la canción, “no estaba muerto, andaba de parranda”.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

Toco madera, viro y reviro. Botellita de jerez por si acaso.

martes, 8 de noviembre de 2011

20 preguntas a Emiliano Monge.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Sobre lo privado. Incluso en lo público, busco siempre lo privado. Que el mundo exterior, las acciones y la vida de los otros solo tengan sentido si alumbran el carácter del personaje, si iluminan sus impulsos más profundos.

2. ¿Escribir de día o de noche?

De día, en la mañana, lo más temprano posible y hasta que el cuerpo aguante.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

¿Objetiva o subjetivamente?

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

Mis amigos, de Emmanuel Bove.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Siempre he querido leer Los miserables, de Víctor Hugo. No he dicho, en cambio, que la hubiera leído. Como todo buen mentiroso, no me expongo: me da terror que alguien me preguntara algo de la obra y descubriera que mentía.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

Emmanuel Bove.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Desgraciadamente, hace más escritores que daño.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Riéndome en la cara del pirata, habría tirado su dinero a la basura. Como lo tiran mis editores.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

El Estado no, los gobiernos, según qué países, sí. Aunque lo parezca, cuando un Estado le paga a un escritor no solo está gastando. Está invirtiendo. ¿Quién le debe a quien? Rulfo al Estado mexicano o el Estado mexicano a Rulfo. Es decir, cuánto obtuvo Rulfo y cuánto ha obtenido, no financiera sino culturalmente, el Estado mexicano.

10. ¿La escritura creativa puede aprenderse en un taller?

No. Solo se puede crear en silencio y soledad.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un libro que interesa a los piratas.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

La disciplina. Se necesita mucha confianza en uno mismo y carezco de esta absolutamente.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

”Prohibido leer”. O: “Leer mata”. O: “Leer conlleva riesgos para la salud”.

14.- ¿Si fuera libro cuál sería?

La tentación del fracaso, de Julio Ramón Ribeyro.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Nunca he robado ningún libro. Y no por una cuestión ética sino por una cuestión pusilánime. Siempre me ha faltado el valor necesario para robar los libros que, tantas y tantas veces, he querido robarme.

16. ¿Raya los libros?

Sin piedad. Me parece un acto de justicia elemental: ellos me rayan, yo los rayo, a lo Hammurabi.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

No lo sé. Para qué mentirte, en verdad que no lo sé. Si lo supiera lo diría, sin embargo no lo sé. Siempre quise saberlo pero nunca me dio nadie la respuesta.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

“Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

La muerte del capitán Ahab. Concentra el valor y la confianza en uno mismo que en mí no fueron puestas.

20.- Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

En mi último aliento no pienso decir nada.

20 preguntas a Emiliano Monge.

1. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Sobre lo privado. Incluso en lo público, busco siempre lo privado. Que el mundo exterior, las acciones y la vida de los otros solo tengan sentido si alumbran el carácter del personaje, si iluminan sus impulsos más profundos.

2. ¿Escribir de día o de noche?

De día, en la mañana, lo más temprano posible y hasta que el cuerpo aguante.

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

¿Objetiva o subjetivamente?

4. ¿Y la injustificadamente olvidada?

Mis amigos, de Emmanuel Bove.

5. ¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

Siempre he querido leer Los miserables, de Víctor Hugo. No he dicho, en cambio, que la hubiera leído. Como todo buen mentiroso, no me expongo: me da terror que alguien me preguntara algo de la obra y descubriera que mentía.

6. ¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

Emmanuel Bove.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Desgraciadamente, hace más escritores que daño.

8. ¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Riéndome en la cara del pirata, habría tirado su dinero a la basura. Como lo tiran mis editores.

9. ¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

El Estado no, los gobiernos, según qué países, sí. Aunque lo parezca, cuando un Estado le paga a un escritor no solo está gastando. Está invirtiendo. ¿Quién le debe a quien? Rulfo al Estado mexicano o el Estado mexicano a Rulfo. Es decir, cuánto obtuvo Rulfo y cuánto ha obtenido, no financiera sino culturalmente, el Estado mexicano.

10. ¿La escritura creativa puede aprenderse en un taller?

No. Solo se puede crear en silencio y soledad.

11. ¿Qué es un best-seller?

Un libro que interesa a los piratas.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

La disciplina. Se necesita mucha confianza en uno mismo y carezco de esta absolutamente.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

”Prohibido leer”. O: “Leer mata”. O: “Leer conlleva riesgos para la salud”.

14.- ¿Si fuera libro cuál sería?

La tentación del fracaso, de Julio Ramón Ribeyro.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Nunca he robado ningún libro. Y no por una cuestión ética sino por una cuestión pusilánime. Siempre me ha faltado el valor necesario para robar los libros que, tantas y tantas veces, he querido robarme.

16. ¿Raya los libros?

Sin piedad. Me parece un acto de justicia elemental: ellos me rayan, yo los rayo, a lo Hammurabi.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

No lo sé. Para qué mentirte, en verdad que no lo sé. Si lo supiera lo diría, sin embargo no lo sé. Siempre quise saberlo pero nunca me dio nadie la respuesta.

18. Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

“Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

La muerte del capitán Ahab. Concentra el valor y la confianza en uno mismo que en mí no fueron puestas.

20.- Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

En mi último aliento no pienso decir nada.

20 preguntas a Ulises Juárez Polanco

. ¿Escribir sobre lo público o lo privado?

Escribir sobre lo que nos mueve, sea público o privado.

2. ¿Escribir de día o de noche?

Escribir de día, de noche, con sol o lluvia, con frío o calor, pero escribir. Como diría Oliverio Girondo: “Escribir de amor, de hastío, de alegría. Escribir de frac, de flato, de flacura. Escribir improvisando, de memoria. ¡Escribir todo el insomnio y todo el día!”

3. ¿Cuál es la obra literaria más sobrevalorada?

Ninguna, con todas se aprende do’s or dont’s y si hubiese alguna, toco madera para que no sea ninguna de “los 25 secretos mejor guardados de América Latina”, que ya suficiente responsabilidad ha caído.

4.¿Y la injustificadamente olvidada?

Infinidad de títulos que, siendo memorables, no logran competir con el mercado y pasan desapercibidos.

5.¿La obra maestra que nunca ha leído y quizá ha dicho que sí?

À la recherche du temps perdu, de Marcel Proust. No logro terminar ese monstruo. Con otros libros he intentado hacer trampa, pero soy un mentiroso que no sabe mentir y que termina confesando lo que no ha leído por precaución. Aceptar que no he leído todo es confesar que antes que escritor soy un lector que tiene tareas pendientes.

6.¿Cuál es el secreto literario mejor guardado?

Aquel que después de leído decimos “qué buen secreto era este”, y que después no nos logramos explicar cómo había pasado desapercibido.

7. ¿Hace daño el culto al escritor?

Hace daño que el autor se lo crea. Desayunar egos revueltos a diario tiende al desarrollo del síndrome del yoyo.

8.¿Cómo reaccionaría si descubriera miles de copias piratas de sus libros en el mercado negro?

Feliz, porque tendría miles de nuevos lectores. Y seguramente ya no sería un secreto.

9.¿El Estado debe pagar para que los escritores escriban?

El Estado debe preocuparse por hacer sus tareas, y suficiente tiene con eso, donde buena parte ya han demostrado ser ineficientes.

10.¿La “escritura creativa” puede aprenderse en un taller?

Uno puede aprender herramientas o lecturas, pero sucede como todo en la vida: que tengamos un bisturí en nuestras manos no nos convierte en cirujanos. Lo importante son las ideas y la imaginación, y esas no se aprenden en ningún taller.

11. ¿Qué es un best-seller?

La alegría de un editor... o la maldición de un escritor.

12. ¿Qué hábito envidia de otro escritor?

Envidio a los escritores que logran escribir de un tirón, y hacerlo magistralmente.

13. ¿Qué eslogan propondría para una campaña nacional de lectura?

“Con un libro más, me aburro menos”

14. ¿Si fuera libro cuál sería?

Un Kindle con conexión ilimitada a Internet.

15. ¿Cuál fue el primer libro que robó o debió haber robado?

Tengo “prestados” libros desde hace varios años que “sospechosamente” no termino de leer. En garantía, mis amigos me tienen otros, de los que también “sospechosamente” ya he conseguido reemplazos (Espero que mis amigos no lean esta respuesta).

Anécdota: Cuando tenía catorce años encontré en la biblioteca del colegio el maravilloso El mundo y sus demonios, de Carl Sagan, y me cambió la vida. Debí haberlo robado de la biblioteca del colegio, no lo hice por miedo o pena, y empecé a buscar dónde podía conseguirlo. Si tan solo hubiera sabido que tardaría una década en encontrarlo, en una librería de viejos en Uruguay... Cuando me bachilleré me fui a despedir del libro, y comprobé que solo yo lo había pedido prestado. A nadie le hubiera afectado mi atrevimiento.

16.¿Raya los libros?

Dependiendo de la edición y del interés que me despierte un libro, pero sí suelo subrayarlos y hacer anotaciones, especialmente si los leo en casa.

Anécdota: Así como cada lectura es diferente, y depende del estado de ánimo en el que se haga, también las anotaciones y subrayados son una especie de fotografía personal. En 2004 dejé en Argentina una edición de un título que en ese momento era deslumbrante para mí, El túnel de Sabato. El libro regresó a mis manos siete años después, hace unos meses, y descubrí cómo las anotaciones y subrayados en esa edición reflejaban mis obsesiones de entonces, con 19 años.

17. ¿Con qué cliché literario se (le) identifica?

En Nicaragua, a toda persona que escribe se le llama “poeta”, incluso si solo se escribe narrativa, como es mi caso. Y eso conlleva al mayor cliché del mundo, que como “poeta” uno es un eterno enamoradizo empedernido que por ser cliché probablemente no deja de ser fehaciente.

18.Si estuviera en su poder ser obedecido como gobernante, ¿qué regla le impondría a los ciudadanos?

La búsqueda de la felicidad, no como un derecho, sino como una obligación.

19. ¿Qué muerte célebre, de algún personaje real o de ficción, le gustaría tener?

Luis Buñuel decía a sus ochenta y dos años que después de morir le gustaría resucitar de entre los muertos al menos una vez cada diez años, compraría los periódicos, regresaría al cementerio para informarse sobre las catástrofes más recientes del mundo y finalmente volvería a dormirse contento en el refugio tranquilizador de su tumba. Esto lo rescata Elias Canetti en su Libro de los muertos. Yo haría dos o tres paradas antes, visitaría a algunos amigos, haría dos o tres travesuras y esperaría feliz la siguiente visita diez años después.

20. Si este es su último aliento, ¿cuáles son sus últimas palabras?

Apaguen las luces al salir.

lunes, 31 de octubre de 2011

Bien por Ubuntu !

Ubuntu llegará a los smartphones y tablets

Mark Shuttleworth, fundador de Canonical ha dado una noticia que puede ser muy relevante. La popular distribución de Linux, Ubuntu llegará a los smartphones y tabletas, así como cualquier otro tipo de dispositivos que tengan una interfaz táctil.

Los planes de Canonical pasan por llevar a Ubuntu a todos las formas de computación personal, ya sean teléfonos inteligentes, tabletas o pantallas táctiles inteligentes. Este pensamiento corresponde con una tendencia que se está dando cada vez más, los usuarios cada día usan una gama más amplia para realizar todos los procesos que hacen al cabo del día.

Los planes que tiene Canonical para extender Ubuntu a este tipo de dispositivos serán presentados en la Conferencia de Desarrolladores que se celebra esta semana en Orlando.

Soberanos irresponsables.

A partir de que Lázaro Cárdenas expulsó del país al Jefe Máximo Plutarco Elías Calles en 1936, los presidentes "emanados de la Revolución" gobernaron bajo el principio de que el poder no se comparte. La "unidad revolucionaria" en torno al soberano del país empezó a resquebrajarse en 1987, cuando Cuauhtémoc Cárdenas abandonó el PRI para buscar la presidencia fuera del partido. Este desafío a Miguel de la Madrid reapareció contra su delfín: Carlos Salinas de Gortari, especialmente desde que pareció buscar la reelección o un nuevo maximato, contra las reglas del sistema. Lo desafiaron los sindicatos (sobre todo el petrolero) y luego los que (también contra las reglas) volvieron a la tradición de magnicidios y alzamientos. Así terminó el larguísimo paréntesis de renuncia a las armas en la lucha por el poder, bajo un mando único, dentro de un partido único. Se desató el aspirantismo y reapareció la violencia. "Los demonios andan sueltos" -dijo un alto funcionario salinista.

Con Ernesto Zedillo, segundo delfín de Salinas (después del asesinato del primero), los desafíos llegaron a la mismísima federación, un fantasma temido desde la rebelión de Chiapas. Zedillo tuvo que aceptar la soberanía de Roberto Madrazo, que se apoderó de Tabasco, gastando en su campaña para gobernador más que Bill Clinton en la suya para presidente de los Estados Unidos. Sin salir del PRI, pero contra las reglas, Madrazo no le debió la gubernatura al presidente; y llegó al extremo de amenazarlo con hacer de Tabasco una república separada. No creó un Partido Socialista Radical Tabasqueño (como su antecesor Tomás Garrido Canabal, antes de la fusión de todos los partidos revolucionarios en uno), sino que usó la marca PRI, como una especie de franquicia autónoma, para hacer suyas las estructuras de poder local. Lo más importante de todo es que su audacia quedó impune frente al rayo fulminante de la soberanía presidencial, que ya no funcionó.

Desde entonces, las gubernaturas son soberanías que no le rinden cuentas a nadie. Tienen a su favor la Constitución, que las legitima como gobiernos de "estados libres y soberanos". Tienen dinero como nunca, congresos, tribunales y policías para hacer su voluntad. Tienen mañas para abusar impunemente y escapar al escrutinio local y federal. Madrazo fue descalificado en un maratón internacional por hacer trampa, pero su propio partido no lo descalificó cuando hizo trampa y se impuso como candidato presidencial, con el resultado histórico de que el PRI quedara en tercer lugar y perdiera la presidencia. No ha sido enjuiciado, a pesar de sus abusos en Tabasco y en el PRI. De igual manera, Arturo Montiel sigue disfrutando impunemente de los ahorros que acumuló en el gobierno del Estado de México. Y Humberto Moreira encabeza el PRI, a pesar de sus abusos en el gobierno de Coahuila. Los gobernadores del PAN y el PRD han tenido las mismas ventajas.

La irresponsabilidad de los gobernadores prospera con un gasto público poco transparente que les permite equiparse, contratar reflectores favorables y repartir favores soberanos con dinero que reciben como participación en los impuestos y aportaciones federales, como préstamos del sistema financiero, como recaudaciones locales y como no se sabe qué, ni de quién.

Al 31 de marzo de 1993, los estados y municipios debían 18 millardos de pesos. Al 31 de marzo de 2011, su deuda había aumentado a 315 millardos, o sea 17 veces (sin tomar en cuenta la inflación, cuyo índice aumentó seis veces). Esta multiplicación varía de unos estados a otros, y en muchos supera las 17 veces: 27 en el caso de Guanajuato y Nuevo León, 33, 35 y 38 en Coahuila, Nayarit y Chiapas, 54 en el Distrito Federal, 63 en Veracruz, 86 en Puebla y 131 veces en Hidalgo y Michoacán (cálculos con cifras del portal de la SHCP / Estados).

El caso de Coahuila es notable porque, de 1993 a 2006, la deuda tuvo un crecimiento mínimo (muy inferior al promedio nacional); pero de 2006 a 2011, mientras el promedio nacional se multiplicó por dos, la deuda de Coahuila se multiplicó por veinte. La hazaña histórica corresponde a los años del gobernador Humberto Moreira (1° de diciembre 2005 a 4 de enero 2011). Pero los cálculos se basan en sus informes oficiales a Hacienda, que resultaron falsos. La deuda que dejó no era de 8 millardos de pesos, sino de 32; no se multiplicó por veinte, sino por ochenta. Esta lección del profesor Moreira será estudiada y aprendida por todos los gobernadores.

Hay muchas acciones posibles (locales y federales, oficiales y ciudadanas) para evitarlo. En primer lugar, de transparencia. También de condicionamiento de las fuentes financieras. Por ejemplo: crear un catastro federal, calcular la recaudación local que deberían producir los impuestos prediales, contraponerla con la recaudación que se obtiene realmente y cargarle la diferencia al gobierno local, deduciéndola automáticamente de las participaciones que le toquen de los impuestos federales.

Entre los países de la OCDE, México es el que recauda menos impuestos prediales: 0.2% del PIB, frente a los Estados Unidos, Canadá y otros que recaudan 15 o 20 veces más. La diferencia rebasa ampliamente el 2% del PIB de recaudación adicional que se ha buscado con el IVA (empeorando la desigualdad) o con impuestos al empleo (favoreciendo el desempleo). Para los gobernadores resulta más fácil cabildear miles de millones con los amigos de la capital que cobrar la millonésima parte a cada uno de los predios locales, empezando por el problema de localizarlos.

Un catastro federal a cargo del INEGI, que ya tiene fotografías aéreas de todo el territorio nacional y levanta los censos de vivienda, podría estar disponible en la internet (como en otros países) y servir transparentemente para toda clase de consultas, por ejemplo: para facilitar el registro público de la propiedad y dar seguridad jurídica a los propietarios, compradores y vendedores inmobiliarios. Si cada propiedad se vincula con su número predial, un clic desplegaría la información pública correspondiente: plano, superficie, clasificación, avalúo, propietario. (Véase en Google: Multipurpose cadastral systems.)

Gabriel Zaid.

jueves, 27 de octubre de 2011

¿Qué el gobierno haga algo?

Tengo un primo que estuvo en el tutelar por asalto a mano armada, después de salir de dicho lugar, estuvo vendiendo "vino adulterado". Su madre y hermanos estaban felices, por que vendía veneno mezclado con un veneno todavía peor. Decían que era bueno, y que ganaba buen "dinero fácil" con ello. ¿Qué podía hacer el gobierno para corregir la educación que en casa dio mi tía a su hijo?

Tengo un primo que ya padeció sífilis, gonorrea y se infestó de pedículus humanus pubis (piojos genitales), aunque está casado y tiene ya dos niñas "adora a las prostitutas". Por suerte en la actualidad está sano (o eso espero), y dice que "ya es especialista en enfermedades de transmisión sexual" (aunque no terminó la escuela preparatoria). Justo hoy fue a gastar otros $550.oo pesos en una ramera, y se mantiene un poco preocupado de no saber si ya contrajo VIH. Su padre (mi tío), a corta edad lo llevó con una prostituta, "para que se hiciera hombrecito" y supiera "qué es estar con una vieja".

¿Qué podía hacer el gobierno para corregir la educación que en casa dio mi tío a su hijo? ¿Por qué mi tío no acudió a donde se les explique sobre educación sexual y no a las "agencias de masajes"?

Tuve un tío, el "Tío Vicho" (Víctor) que murió hace dos años por alcoholismo, de joven era bravo y broncudo, le llamaban "El Burgués". El me platicaba como se encerraba con mujeres, pues él "era el chido", el que cargaba "la cocais", el guapo y fornido (y claro que de joven lo fue, y de sobra). Se internó en centros de recuperación para drogadictos y alcohólicos cantidad de veces. En una ocasión, estando él "en reposo", en casa de mi madre, en la madrugada empezó a gritar: - Las arañas, ¡Maten a las arañas! ¡¡¡Las arañas!!! - cuando corrimos a su recámara mi madre y yo, lo vimos saltar de un lado a otro de la cama, despierto, asustado, con esos ojos gigantes de drogadicto asustado, por fin lo pudimos controlar. ¡En esa limpia recámara no había ningún ataque de arañas gigantes!

¿Qué podía hacer el gobierno para corregir la ruta que mi tío fue fortaleciendo entre familia y amigos, hasta lograr su muerte? Mi abuela siempre dijo: Son hombres, deben ser cabrones y mujeriegos. ¿Esto lo podía corregir el gobierno? ¡Si ni en casa interesó! Cuando Víctor murió, mi abuela y yo contamos 34 botellas de alcohol del 96 de 300ml (el que se usa para curar heridas) encontradas debajo de su cama.

En México, mi país, cada que tenemos un terremoto o inundación la gente se pelea por la ayuda que llega de fuera y del propio gobierno. Mientras algunos tratan de salvar su vida, otros entran a casas de hermanos y vecinos para ver que se roban, de preferencia en la noche, "cuando es más fácil", sino es que los propios policías, militares y rescatistas encueran las casas. En Japón, hace unas semanas tuvieron una contingencia nuclear, la gente, damnificados, aun con hambre, esperaban formados agua y alimento, ayudaban a quien podían ayudar, "nadie robó nada", y se publicó a Japón como un pueblo organizado y moral por todo el mundo. Un ejemplo a seguir, un país que "aun con hambre y oliendo muerte" se sabe formar y esperar un turno, donde los ancianos son sabiduría y no un estorbo. ¿Qué podría hacer el gobierno mexicano para corregir a un pueblo desorganizado, indiferente, amoral, semireligioso y conformista, novelero y bebedor?

Hace unos días, estando dos niños menores de quince años "jugando" en casa, uno embebió al otro con un solvente y le prendió fuego. ¿Necesitamos un policía en la sala - comedor de cada casa? Mientras, en otra colonia, una mujer permitía que su propio amante violara hasta la saciedad a su hija menor de edad, siendo esta testigo ocular y presencial, "para que no buscara el hombre algo en la calle y no le fuera infiel" ella mejor ofrecía a su propia hija. ¿Que el gobierno haga algo? A una mujer no le importa su propia hija, ¿Cómo cambia esto el gobierno?

¿Qué hará el gobierno para tirarnos los televisores a la basura y meternos la cabeza en los buenos libros?

¿Qué hará el gobierno para mantener a los treinta vagos, alcohólicos y drogadictos que se juntan en la esquina de mi negocio y de mi casa? Si sus "mamis" los quieren tanto.

¿Cuál gobierno? ¿El de hace 100 años o el de hoy...? O peor, el gobierno de mañana... donde estarán tus hermanos y nietos... ¿Que el gobierno haga algo?

No estoy de acuerdo en quejarme del gobierno, pues uno u otro partido están "lleno de mexicanos", como yo, mexicano. Esos que tuvimos una revolución que nos enorgullece, donde soldados por un lado y revolucionarios por el otro violaban ancianas, mujeres y niñas, delante de sus hermanos, maridos e hijos, que después de presenciar el evento serían asesinados, sino torturados antes de esto. Y además, quemaban los cultivos, robaban las gallinas, guajolotes y puercos... los puercos. Mexicanos contra mexicanos, como hoy.

Los cantores españoles y latinoamericanos "saben" que viniendo en México ya se abrieron mercado, porque aquí, cualquier extranjero vale más que un mexicano. "El argentino" (dueño de una gran maquiladora de Guadalajara), siendo patrón y buen amigo de mi primo "El Chivigón", en una ronda de cervezas le confesó: - Alberto, aquí en México españoles y argentinos vivimos felices, llegamos a pedir permisos y hacer trámites y los mexicanos nos tratan mejor que a sus propios compatriotas, nos brincamos filas y ahorramos tiempo gracias a ustedes, las mujeres, por alguna razón, aunque seamos horribles, siempre nos sobran. -

¡Viva México Cabrones! ¿Viva México? ¿Qué parte de México? ¿Los idiomas indígenas que nos avergüenzan o los tenis Nike que utilizamos? ¡Viva México! ¡Grítalo aquí!, en nuestras fiestas patrias, porque cuando te paras en China o España agachas la cabeza, pa' que no te vean que eres mexicano.

El presidente de mi país dice que acabará con el narco... NO, no es así. Cuando los medios de comunicación le piden resultado él no debe de prometer que terminará con los transportadores y productores de la cocaína, debe de pedir que revisen a "sus hijos" la nariz pa' ver que se están metiendo... ¿quién creen que se está aspirando tantas toneladas de polvo blanco? ¿Los extraterrestres?

¿Qué hará el gobierno para que dos de mis vecinos dejen de querer modificar, pintar y rayar mi propiedad?, ¿Qué hará el gobierno para que mi vecina deje de arrojar los excrementos de sus perros en mi azotea?, ¿Qué hará el gobierno para que mi vecino deje de fumar marihuana junto a mi tanque de gas desde las 8:00 a.m., cuando sus padres se van?

Que si la policía es corrupta... tengo familiares y amigos policías, y sí, (no todos, pues estamos también llenos de héroes anónimos) pues no entran a ese oficio ni por lo seguro del oficio ni por el sueldo. Los médicos, que recién fueron testeados en examen, no tuvieron aprobación científica ni en 5%... ¿Qué va a hacer el gobierno? ¿Ponerles orejas de burro a todos los que traen batas blancas porque sus pacientes no importan y se mantienen en hospitales solo por las prestaciones, esperando jubilarse tempranamente?

En Huentitán, donde vivo, hace dos años un joven murió a balazos... y no, no fue víctima de la delincuencia, fue víctima de su estupidez. Los de "Los departamentos" contra "Los del panteón" se apedreaban hacía meses o años, un día, uno sacó cuete pa´ darles a los otros, y las pedradas se han convertido en balaceras. Los encuentros se dan entre las 9:00pm y las 3:00am, ¡Que el gobierno haga algo! Si a sus propias madres no les importa que se maten unos a otros, y como son menores, "no pueden ir a prisión" todavía. Eso sí, a los que han sido recogidos por patrullas, acude la familia rápidamente a buscar hacia donde se los llevaron para liberar a sus angelitos. Se tatúan a "La Virgencita" en un brazo y "Una pistola" en el otro.

¿Que el gobierno haga algo? Sí, tienen parte importante, pero organizados no necesitamos ni a un gobierno. El gobierno no es y no puede ser más que "administrador".

¿Que el gobierno haga algo? ¿Qué va a hacer el gobierno para que tu familia y la mía no insulte ancianos, respete a los niños, evitemos las drogas, enseñemos "valores" en casa? ¿Qué hará el gobierno para que no gastemos "más" de lo que podemos pagar? ¿Cómo el gobierno va a "desinflar" esos senos jugosos de grasa por comer 10 veces más calorías de las que requerimos? ¿Cómo el gobierno nos pondrá a caminar 2 kilómetros diarios o a trotar 10 minutos por día?

¡Que el gobierno haga algo! Porque las calles están llenas de perros y gatos abandonados, porque NO ENTENDEMOS que son seres vivos que respiran, aman y sienten. Porque tu familia y la mía tira a las mascotas cuando crecen y se hace obvio que "no son de raza". Porque todos esos perros y gatos sin raza que están en las calles son como yo, pues soy una mezcla de Mayas, Aztecas, Españoles y Árabes, y ¿quién sabrá de que más? Yo, como los perros amarillos. ¡Que el gobierno haga algo! Para que mis jóvenes vecinos (casi niños) ya no electrocuten gatos ni los "hagan explotar", a veces desechos con vidrio o raticidas que "compra sus madres" en cualquier ferretería.

¡Que el gobierno haga algo! Porque en el Sanatorio que está entre Circunvalación y Artistas hay una mujer abandonada que dio a luz un niño hace tres días, no hay quien pague la cuenta ni quien la acompañe en su bendición.

¡Que el gobierno haga algo! Porque mis tíos que viven en Los Estados Unidos de Norteamérica cruzan las calles por las esquinas, no tiran basura, no manejan bajo los efectos del alcohol..., porque allá te dan "un ticket" o multa, hay cámaras en las calles y te pueden arrestar o quitar la licencia sino es que te arrestan. ¡Que el gobierno ponga más cámaras! Como las del periférico de la zona metropolitana de Guadalajara, que multaron a más de 2,300 tapatíos en una semana, porque NO SABEMOS LO QUE SIGNIFICA 80km por hora max. Porque aquí lo "chido" es rebasar a exceso de velocidad y matar perros, niños y ancianos, aquí es "chido" burlarnos de los pendejos que obedecen las reglas y al prójimo. Porque Cristo y Gandhi nos enfadan, los chidos son Hitler y Napoleón, ¡Arriba los narcocorridos y la música de banda! ajúa. ¡Que el gobierno nos presente a Vivaldi, Mozart y a Silvio Rodríguez!

Porque aquí "el que no es transa no avanza", porque en la "normalidad" somos gandallas. Porque lo "normal" es quedarte el billete que otro tiró en el piso, el "anormal" regresa el billete a su dueño. Porque el "normal" no hace caso al profesor y se burla en su cara, el "anormal" hace tareas, estudia y se prepara. Porque el "normal" grita, mienta madres y es agresivo, el "anormal" es callado, respetuoso y tranquilo. ¡Que el gobierno haga algo! Porque es "normal" que no entendamos entre lo moral y lo indecente.

¿Que el gobierno haga algo? Producimos los libros para el sur de América, ¡pero en México no se leen!

¡Que el gobierno haga algo! Porque en mi familia son famosas las telenovelas (no las novelas escritas), el refresco negro, la señora Chapoy y el fútbol, porque a mis tías y primos les enfada escuchar hablar de Sócrates, Platón, Aristóteles, Copérnico, Galileo, Kepler, Newton y Einstein... ¿quién diablos es John Nash? Porque los libros como la Biblia son adornos de casa, "no para leerse". Porque solo los idiotas pagan diezmos e impuestos. ¡Arriba las Chivas!, ¡Arriba el América!, ¡Arriba el Atlas!, ¡Vamos Chicharito! Porque en los clavados, tae kwon do y otros deportes, a los mexicanos campeones se les reconoce en todo el mundo, así como a nuestros ancianos y paraolimpistas medallistas, pero "me aburre" saberlo, pues a mi compadre no le gusta tomar cagüamas (ballenas ó chelotas) con esos temas.

¡Que el gobierno haga algo! Porque Martita es madre soltera y tiene tres niños de tres diferentes padres. Y ¡ya está embarazada otra vez!, y ¿sabes qué?, son "gemelitos" esta vez. ¡Que el gobierno haga algo! Porque aunque Martita "no sabe" ni quién es el padre, ella pide la "ayuda" del gobierno, porque también tiene a su madre en silla de ruedas y "no hay quien le tienda la mano".

Cuando personal del DIF fue a la primaria de mi sobrino Beto, ofreció la institución dar una comida "de calidad" por solo $5.oo pesos, un desayuno balanceado con agua de frutas o leche, proteínas, vegetales y carbohidratos de calidad. Las madres de los niños "se molestaron": - A mi hijo no le gusta la leche. - Mi hijo no come frijoles. - Mi hijo no come verduras - (mi primo, el padre de Beto y yo, no lo podíamos creer), así, hasta el día de hoy, los niños siguen comiendo frituras, hot dogs y dulces en el recreo. ¿Que el gobierno haga algo? Porque POR MAYORÍA DE VOTOS se despreció la ayuda de la institución.

Me asusta cada persona que dice: ¡Que el gobierno haga algo! Y cada que lo pedimos, ni siquiera decimos "QUÉ DEBERÍA DE HACER" Y "CÓMO SE PUEDE SUSTENTAR".

De cada 10 amigos que egresaron de la facultad conmigo, 8 dicen que en la escuela "no les enseñaron nada", ¿entonces porque no se salieron?

Soy José Alfredo de la Cruz Murillo, Médico Veterinario dedicado a las Pequeñas Especies y Diseñador de Espacios, vivo en Guadalajara, trabajo en mi municipio y en Zapopan, hago práctica médica privada, organizo charlas "gratuitas" en parque, iglesias y escuelas sobre biología y mascotas, SOY MEXICANO, pero mi familia y mi pueblo no anda nada bien, tengo miedo por mis 2 hijas y el futuro que les espera. Puedo presumirte a mis familiares y amigos médicos, abogados, contadores, arquitectos y morales... pero hoy no es el tema.

Por el gobierno de este sexenio no podremos hacer nada, pero el que viene en 24 años será un ejemplo mundial, porque allí estará un hijo tuyo, y tú, lo educarás de forma ejemplar: con valores, formación científica, calidad humana, decencia y lo más importante, responsabilidad.

jueves, 13 de octubre de 2011

Jobs - Un gran vendedor.

por Feliciano Tisera.

Confieso que tal catarata de reacciones, que muchos de ustedes habrán padecido –algunos quizás disfrutado–, me sorprendió. Habíamos visto manifestaciones de pesar popular masivo ante la muerte de grandes ídolos del arte, la filantropía, la política o el deporte, pero no recuerdo nada parecido ante la muerte de un empresario.

Y Jobs era un empresario. Muy bueno, sí. Pero no fue un benefactor de la humanidad ni un artista que deja un legado perdurable. Su muerte sólo debería ser llorada por sus familiares y amigos.

Creo que nunca en mi vida había leído tantas veces repetida en tan poco tiempo la palabra “visionario”. Pensé: ¿fue realmente un visionario? Seguro, porque tomaba lo que había y lo lanzaba hacia adelante. Y lo hacía mejor que nadie. Aquello en lo que Jobs descolló fue resumido, magistralmente en el último número de The Economist, en una nota titulada El Mago: “Una y otra vez, tomó una idea ya existente pero no desarrollada plenamente—la computadora manejada con un ratón, el reproductor de música digital, el smartphone, la tableta— y le mostró al resto de la industria cómo llevarlas a cabo adecuadamente”.

Mostró esa habilidad desde sus comienzos, cuando siendo un joven en su temprana veintena creó una compañía junto a su amigo y socio Steve Wozniak en un garaje, sin un dólar pero con mucha creatividad y ambición, y pocos años después ya cotizaba en bolsa e innovaba en el naciente sector de los ordenadores personales. Carente de conocimientos técnicos, tenía una ambición desmesurada y sabía convencer de que hicieran lo que él quería a quienes sí podían hacerlo.

Un claro ejemplo de esta gran habilidad fue su participación en la compañía de animación Pixar, que compró en 1986 y que se convirtió en el gran referente de los filmes de animación de finales del siglo XX y comienzos del XXI. Veinte años más tarde, Jobs vendía Pixar a la Disney, convirtiéndose así en el mayor accionista de la gran multinacional del entretenimiento e incrementando su fortuna.

Pero Jobs no fue el creador de las películas de Pixar, sino el impulsor de una tecnología como jefe de una empresa. No fue un creador de obras de arte que expandieran el alma humana, ni un filántropo que luchara por mejorar la vida de sus semejantes, ni un actor político que entregara su vida en pos de sus ideales. Ni siquiera un deportista que llenara de alegría con sus proezas a millones de seguidores.

Jobs fue un vendedor. El mejor. Un hombre de empresa. El mejor. Un mago del comercio que supo mejor que nadie infundir en sus consumidores una filosofía de la pertenencia a un grupo selecto de manera tan efectiva que en sus últimos tiempos ni siquiera importaba que hubiera logrado una masividad absoluta con, por ejemplo, más de 70 millones de iPhones vendidos. Uno seguía siendo un privilegiado por pertenecer a la tribu de Apple. Y, como reza el viejo eslogan publicitario de American Express, “Pertenecer tiene sus privilegios”.

Con el halo de misterio que, dada su acerada visión del marketing, rodeó a cada uno de sus lanzamientos, supo hacer que los millones de consumidores de Apple se sintieran unos privilegiados. Su más famoso eslogan publicitario fue el “Think different” de 1997, que se sigue mirando con devoción. Aunque los pertenecientes al grupo selecto sean ya decenas de millones.

A tal punto llegaban sus habilidades marketineras que generaba devoción sin hacer relaciones públicas ni regalar gadgets a periodistas ni a potenciales líderes de opinión. No le sobaba el lomo a nadie. Dicen que la más efectiva política de relaciones públicas de Apple consistía en dejar de invitar a sus eventos o de enviar sus comunicados a quienes hablaran mal de sus productos. Y si trabajas en el sector de la tecnología, no puedes quedarte desconectado de la empresa líder. ¿Cómo puede todo eso haber sido investido de una pátina cool? Con la gran habilidad publicitaria de Jobs. Apple es percibida como cool con la misma lógica que impera en el sector del entretenimiento nocturno: la discoteca más in es aquella a la que es difícil acceder, o la más cara, aquella de la que más gente se queda afuera.

Si a la fascinación que generaba Jobs y sus productos le sumamos la fascinación que sentimos los seres humanos ante las muertes trágicas en el pináculo de una trayectoria vital, tenemos una tentativa explicación al furor tecno-popular generado por su muerte.

La muerte de Jobs tuvo visos de tragedia porque cercenó la vida de un hombre que aún tenía muchos años de trabajo y muchos nuevos productos por presentar. Jobs, con 56 años, murió joven, porque aún tenía mucha vida por delante. (A nivel personal, siempre es trágico que un cáncer se lleve la vida de quien tenía aún mucho tiempo por delante para compartir con su familia y amigos, pero lo personal –que debería ser lo único importante- no importa aquí). Parece que los integrantes de la masa virtual sintieron que la tragedia tenía algo que ver con ellos. Quizás sea que la muerte antes de tiempo de alguien exitoso suele generar empatía y simpatía. ¡Pobre, todo lo bueno que se perdió!

La fascinación por la muerte de Jobs fue favorecida por los tiempos que corren. Las revueltas populares (véase mundo árabe) o los movimientos sociales (véase indignados en España e Israel) se convocan y difunden a través de Twitter y Facebook. Las muestras de “dolor” por la muerte de un gurú tecnológico se manifiestan masivamente a través internet y las redes sociales. No sólo fue el mejor CEO (o sea, el que mejor dirigía las capacidades de sus trabajadores para lograr buenos productos), no sólo era el que mejor vendía, no sólo murió joven y en el cénit de su carrera, no sólo era cool (para quienes era cool), no sólo supo sacar mejor partido que nadie a la pátina de misterio en torno a su figura y a su compañía (pocas cosas más poderosas que el secreto), sino que además murió en la época perfecta para ser canonizado por las masas tuiteras.

También hubo mucha gente extraña que se apersonó en las diferentes oficinas de la compañía llevando manzanas-tributo, o blandiendo como estandartes religiosos con una vela de luto en la pantalla los productos que el propio Jobs les había vendido: no sólo les vendió el producto, sino que logró que tras su muerte vayan y le hagan publicidad gratuita. Un gran vendedor.

lunes, 10 de octubre de 2011

El soneto de Lope de Vega.

Un soneto me manda hacer Violante;
en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y aún parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce y ya está hecho.

viernes, 7 de octubre de 2011

La porno.

Hasta ahora nadie ha parecido reparar en la crisis que se avecina, si es que no hemos rebasado ya el punto de arranque: nos acercamos peligrosamente al momento en que no habrá más mexicanas famosas que desnudar en las revistas. Aceptémoslo, los fichajes más recientes de las publicaciones que se han hecho rentables por unir el mundo de los medios masivos de comunicación y el de la pornografía demuestran los grados de desesperación de la industria. Al parecer, la única alternativa que les queda es la de incluir a Alejandra Guzmán en su catálogo –y quién quiere ver eso– o la de seguir buscando a modelos con nombres parecidos a Wendy Pérez, Jennifer Guadarrama, Simmonne Rodríguez para reproducir una y otra vez las mismas anodinas sesiones fotográficas, los mismos carteles promocionales tamaño natural y los mismos pálidos temblores matinales de oficinistas que se detienen en puestos de revistas mientras esperan a que el semáforo dé el rojo.

De la idea de desnudar a hombres famosos ni hablar; una sociedad que tiene la necesidad de dividir vagones de mujeres y de hombres en el metro no está preparada para nada.

“Todo es, a final de cuentas, folclore. Somos buenos para pelear y somos malos para la cama”, escribió Bolaño en “Los mitos de Chtulhu” (El gaucho insufrible), y aunque no tiene nada que ver, parece que incluso hemos sobrevalorado el poder de la pornografía. En su novela 1984, George Orwell fue muy claro al otorgarle a Pornosec­­ –el departamento del Ministerio de la Verdad dedicado a la producción y distribución de pornografía– el valor máximo del secreto: salvo los pocos empleados dedicados a ello, nadie tiene una mínima idea de lo que allí sucede

La relación entre verdad y pornografía también está presente en “Anuncio”, el cuento de Juan José Arreola en el que se hace público el lanzamiento de Plastisex©, la muñeca que libera a las mujeres de sus tareas eróticas y, así, les permite instalar “para siempre en su belleza transitoria el puro reino del espíritu”. Esta torcida idealización responde, por supuesto, a la ironía, pero si nos ponemos serios, el carácter obsceno de las obras literarias o artísticas –como la RAE define la pornografía– es el primer motor de una de las obras que todos conocemos sin necesidad de haber leído: si las esposas de los reyes Schahriar y Schahseman no se hubieran metido a la cama con más de un esclavo a la primera oportunidad, Schahrasad no habría tenido que justificar su existencia durante mil y una noches relatando historias para aplacar la ira del engañado.

La narrativa hispanoamericana moderna tiene una sintomática afición por la figura de la prostituta. De Santa a Diablo guardián, el prostíbulo es uno de los espacios preferidos en las novelas escritas por hombres: Onetti, Vargas Llosa, García Márquez, Arguedas, Donoso, Piglia y un largo etcétera. Uno de los escritores que por tópico se ha ganado el mote de asexual sometió al protagonista de “El aleph” a la tortura de descubrir que su amada Beatriz Viterbo le escribía cartas obscenas al cretino de su primo, Carlos Argentino Daneri: la contemplación de todos los espacios en un solo espacio pasa también por los bajos placeres de quien, se supone, debería ser casi una virgen, y ahí está contenido el gran drama del cuento.

A pesar de todo, recuerdo muy pocas descripciones de acostones que, en realidad, se me antojen. Cuando hay, el sexo en los libros que no tratan específicamente de sexo parece siempre un pretexto para hablar de otra cosa. Para no ser parcial –aunque sí caprichoso– citaré tres libros favoritos.

El primero, Todas las almas:

Que tenga la polla en la boca de Muriel es incomprensible (quién lo hubiera dicho hace sólo tres horas, cuando yo hacía tiempo para salir de aquí y me afeitaba vigilando la luz de la tarde y tal vez ella se pintaba los labios en el espejo del cuarto de baño de su casa o granja de Wychwood Forest pensando en un desconocido: los labios tan despintados ahora). Mucho más incomprensible que ir a tenerla, como la tendré muy pronto, metida en su sexo, pues en su sexo –es de esperar– no habrá habido nada durante las últimas horas, mientras que en su boca ha habido chicle y ginebra y tónica y hielo, y humo de cigarrillos, y cacahuetes, y mi lengua, y risa, y también palabras que yo no he escuchado.

El segundo, Bonsái:

Las rarezas de Julio y Emilia no eran sólo sexuales (que las había), ni emocionales (que abundaban), sino también, por así decirlo, literarias. Una noche especialmente feliz, Julio leyó, a manera de broma, un poema de Ruben Darío que Emilia dramatizó y banalizó hasta que quedó convertido en un verdadero poema sexual, un poema de sexo explícito, con gritos, con orgasmos incluidos. Devino entonces en una constumbre esto de leer en voz alga –en voz baja– cada noche, antes de follar. Leyeron El libro de Monelle, de Marcel Schwob, y El pabellón de oro, de Yukio Mishima, que les resultaron razonables fuentes de inspiración erótica. Sin embargo, muy pronto las lecturas se diversificaron notoriamente: leyeron El hombre que duerme y Las cosas, de Perec, varios cuentos de Onetti y de Raymond Carver...

El tercero, 2666:

Luego notó que la mano de Ingeborg cogía su verga y lo masturbaba y con su mano levantó el camisón de Ingeborg hasta la cintura y buscó su clítoris y comenzó a su vez a masturbarla, pensando en otras cosas, en su novela, que avanzaba, en los mares de Prusia y en los ríos de Rusia y en los monstruos benéficos que moraban en las profundidades de la costa de Crimea...

Citas como éstas me hacen pensar, igual que los personajes, en todo menos en lo que está pasando, y me recuerdan además el divertido blog 69 malos polvos de la literatura colombiana, dedicado a documentar malas escenas sexuales en los libros. Me pregunto si ya es hora de aceptar el uso del Instant article wizard para casos como éste, un software que por algunos dólares te asegura la redacción eficaz de textos incluso si no sabes nada del tema. O quizá es que ya se está usando y estos son los dramáticos resultados.

En contraste, uno de los críticos literarios más serios en la blogsfera española, Juan Mal-herido, presentó un video en el Encuentro Interestelar de Bloggers (Gijón, 12-13 noviembre 2010) titulado “Mi idea de una conferencia” , en el que la pornografía ocupa un lugar completamente opuesto: si para los escritores el sexo es una cuestión literaria, el trabajo de Juan Mal-herido –y no sólo su video, sino toda su crítica– comprueba que en realidad la literatura es un ejercicio pornográfico.

Quizá sea cierto que todo es apenas folclore, y las tangas intercambiables que nos venden en los puestos de revistas muestran lo que la gente en verdad desea ver, aunque realmente no vea nada.

Jorge Téllez

miércoles, 28 de septiembre de 2011

El llanto de un mexicano.

EL LLANTO DE UN MEXICANO

Por Luis Donaldo Colosio Riojas

Me preocupa. Me preocupa que veo a un país olvidado por sus líderes, quienes se concentran en sacar adelante sus carreras y a sus partidos antes que a su gente.

Me preocupa ver un abismo de desigualdad y diferencia, permeado todo por la infame indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de honrar la confianza de su gente.

Me preocupa ver que en el Congreso imperan el caos y la desunión, que los ‘triunfos’ de mis diputados sean ver quién difama más al otro o quién silencia con más fuerza. Que exista un aura de trabajos inconclusos y que los pocos que se dedican al trabajo son sopesados por quienes se dedican al ultraje. Me preocupa ver más respeto en las tribunas de un clásico de futbol mexicano que en los escaños y curules legislativos.
(¿que se puede esperar de la raza?)

Funcionarios públicos ausentes o sumisos (NISI) (Ni trabajan, pero SI cobran) y fuerzas policiales abandonadas o corrompidas es el maltrato que nos dejan nuestros gobernantes. Benditas aspiraciones de nuestros jóvenes con tanta materia prima corroída. No es sorpresa que ‘ni estudien, ni trabajen’ si el sistema educativo es cada vez menos adecuado y continúa decayendo gracias a quienes se supone deberían levantarlo. El empleo y las oportunidades son virtualmente inexistentes y nuestra economía es tratada con la lujuria de unos cuantos.

Me preocupa mi tierra, sangrando a borbollones, con sangre nacional y extranjera, de quienes depositaron su confianza en unos cuantos. Me preocupa que ‘esos cuantos’ tampoco sean eficaces porque ‘algunos muchos’ se empeñan en que fallen con tal de alzarse el cuello y alardear un ‘se los dije’.

La desigualdad de ideas nunca ha sido crimen, pero el callarlas y asesinarlas es nuestro nuevo movimiento nacional.

Miles de millones de pesos, de nuestro dinero, de nuestros impuestos, se reparten a ‘unos cuantos’ para hacer bien ‘muchos nadas’, mientras tanto nuestros niños tienen hambre, tienen sed y tienen miedo. Miedo, no de una inseguridad que crece sin medida, sino de lo que seguramente terminarán siendo: seres olvidados y marginados por su patria y a quienes luego se les reclame de ‘holgazanes’. Se les castigará por ineficientes y por no saber aprovechar las infinitas oportunidades inexistentes que tuvieron. Nuestros niños, ¿pero qué demonios les hicimos?

Me preocupan todos y cada uno de los miembros de mi familia, más de 112 millones de ellos, que miran al futuro sin un rumbo certero, ese rumbo que nuestros predecesores se negaron rotundamente a asegurar y que ahora miran con desconcierto alegando que ‘no es su culpa’. Y la pelea continúa; y las
divisiones incrementan; y las diferencias se exaltan; y nuestros niños, mientras tanto, sufren.

¿Pero qué te pasa, México? ¿En qué momento se volvió rutina suicidarte?

Me preocupa mi gente, que prefiere esconderse frente a una pantalla de televisión que detrás de un libro, o mejor aún, de un oficio. Me preocupa que la política de desarrollo colectivo nacional en estos momentos pareciera que se llama 'resignación', pareciera que se llama 'derrota'.
(difícil pelear contra las diversas mafias que se apoderan de los puestos públicos para saquear el país)

Me niego rotunda y enfáticamente a quedarme dormido, a darme por vencido. Así me tachen de por vida de demente o inadaptado. Qué ilusos somos todos al pensar que México necesita héroes, si lo único que le hace falta es la atención de sus ciudadanos, o mejor quizá, unos cuantos más de estos.

Este es el movimiento de la tercera insurrección mexicana, cuyo campo de batalla se libra en nuestros propios corazones, donde las únicas armas que encontremos y utilicemos deberán ser la paz, el trabajo y la Patria:
suficientes muertes ha soportado lo sagrado de este suelo, y la tierra que se tiñe de rojo con la sangre de mi sangre es testigo de mi entrega. La batalla se gana en el corazón de nuestra gente, al denunciar nuestras propias faltas al país... y a nuestra estampa.


HIJO DE TIGRE....
El autor es hijo de Luis Donaldo Colosio y Ana Laura Riojas y fundador del despacho Basave, Colosio, Sánchez Abogados, y catedrático de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Amigos con derecho: 8

Considero que se tardaron mucho desarrollando la trama, un tanto aburrido el desarrollo de la muvi, el final, muy bueno. Los últimos 15 minutos realmente emocionantes, casi termina así: "Podré estar sin sexo durante un año, tal vez pueda aguantar, pero vuelve a ser mi amiga otra vez". Esos, y otros excelentes diálogos al final.

La preciosa Mila Kunis acompañada por Justin, presentan esta comedia romántica, donde una pareja acuerda tener una relación exclusivamente sexual, sin compromisos a futuro... y no pudieron.

El planeta de los simios: 8

Poco a quedado, sobre todo por variaciones gringas, de la versión original de la novela escrita por Pierre Boulle en 1963 .

Una empresa busca una cura para el Alzhaimer, para eso hacen pruebas con simios inyectándoles sustancias que incrementan su inteligencia dramáticamente, sin embargo, también los altera con actitudes agresivas impredecibles, tanto que en una de esas pierden el control y la ciudad es atacada por numerosos simios inteligentes.

Película interesante, pero a mi gusto, pésimas actuaciones de los protagonistas, nadie les aviso que durante la película ponían siempre cara de estúpidos, sobre todo la bella protagonista.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El amor llama dos veces:10

Bueno pues... ¡son Julia y Tom! Juntarlos dió como resultado una excelente comedia romántica, en la que Larry, que personifica Hanks, es un tipo mayor que fue despedido de una tienda departamental en el que era mes con mes el mejor trabajador.

Aunque la razón dada fue por falta de estudios, realmente la cadena corría a su personal por otros motivos. Sin embargo, Larry decidió continuar sus estudios para cubrir esta supuesta deficiencia. En las clases de enamora de la maestra, claro, es la mujer de la bella sonrisa Julia Roberts. Ella, poco a poco va enamorándose también de él, al tiempo que se decepcionaba y deshacía de su relación actual.

En medio de esta trama hay un personaje femenino simpático clave, que hace las veces de cupido, que ayuda a Larry para "llegarle" a la profa.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Bluetooh.

Todo el mundo esta al tanto o dispone de tecnología bluetooth en su teléfono, auto, computador... Esta técnología, que se utiliza para comunicar dispositivos que están próximos, recibió su nombre de un vikingo llamado Bluetooth. La traducción al español sería "Dientes Azules".


Harald Bluetooth, que así se llamaba el vikingo, fue un rey de Dinamarca que luchó durante el siglo I por la comunicación y entendimiento de las diferentes tribus sobre las que reinaba. El fué quién durante su estancia en el trono unió Dinamarca y Noruega.

Y sin saberlo dió origen a una de las tecnologías más utilizadas en la actualidad. El logo de bluetooth son las runas nórdicas de sus iniciales, H y B.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La chica que hace canciones.

Dolores Mary Eileen O'Riordan es una cantante irlandesa de registro melismático, muy conocida por ser vocalista de la banda The Cranberries. Dolores nació el 6 de septiembre de 1971 en Ballybricken, Limerick, Irlanda, y para conmemorar sus 40 años te traemos algunos datos sobre su interesante vida:

• Dolores nació el 6 de septiembre de 1971 y tan solo dos días después su padre Terence, sufrió un terrible accidente mientras viajaba en su motocicleta. Como consecuencia, Terence quedó paralítico. En ese tiempo, los O’Riordan vivían en un área agrícola en una casa muy pequeña con tan solo dos habitaciones para los 9 integrantes de la familia.

• Para 1974, cuando Dolores ya contaba con 3 años de edad era muy común verla cantando por todos los rincones de la casa, del colegio y de la iglesia.

• A partir de los 5 años empezó a tocar el órgano en la iglesia y a cantar canciones tradicionales e himnos eclesiásticos.

• A Dolores no le agradaba la idea de ser una niña, ni jugar con el resto de las chicas, en cambio ella prefería pasar el tiempo jugando con sus hermanos. Desde pequeña quería ser más libre, decidir por ella misma, algo que envidiaba de sus hermanos y el resto de los chicos. Por estas y más razones, se acostumbro a llevar el cabello muy corto para confundirse entre los chicos, disfrazando y ocultando cualquier rasgo de femineidad.

• En 1983, Dolores escribió su primera canción, cuando tenía 12 años de edad, el tema lo tituló “Calling”, y hablaba sobre su primer amor, un hombre mucho mayor que ella, que además era su maestro en el colegio.

• En el colegio, la pequeña Dolores siempre fue tachada como la niña rara y la apodaron “The girl who writes songs” (la chica que escribe canciones). Ahí nunca tuvo muchos amigos.

• Durante su adolescencia le gustaba mucho la música sacra, por lo que también formaba parte del coro de la Iglesia a la que asistía. El pop formaba parte muy importante de sus gustos, le encantaba escuchar la música de grupos como Duran Duran y The Smiths, admiraba a Sinéad O'Connor y a Patsy Cline.

• Sus primeros pasos los dieron con "Dreams" y "Linger", clásicos de la música en inglés.

• Luego ella y The Cranberries hicieron mundialmente conocidos con "Zombie", una canción que denunciaba la situación en Irlanda del Norte, región británica que ha sufrido enfrentamientos armados entre católicos y protestantes durante décadas.

• Dolores O'Riordan comenzó su carrera con grandes enfrentamientos con la prensa sensacionalista británica, que la maltrató durante varios años, especialmente en 1996, cuando se dijo que Dolores sufría de anorexia y tuvo una fractura en la rótula que la obligó a suspender la gira Free To Decide World Tour.

• Las cosas se recondujeron cuando en 1999 publicó el disco Bury the Hatchet (reconciliémonos, literalmente: enterremos el hacha), título que dejaba bien claro su intención de partir desde cero.

• Uno de sus mayores momentos de fama lo tuvo cuando interpretó el tema «Ave María» de Schubert con Luciano Pavarotti en el concierto Pavarotti & Friends: Together for the Children Of Bosnia en 1995, canción que posteriormente formaría parte de la banda sonora de la película La Pasión de Cristo (2004).

• En este concierto también canto «Linger» junto a Simon Le Bon del grupo Duran Duran y los temas «Turandot» y «Nessun dorma!» con todos los artistas al final del concierto.

• Dolores firmó contrato con la compañía discográfica independiente Sanctuary Records y lanzó su disco como solista en mayo de 2007. El álbum lleva por nombre “Are you listening?”. Más adelante publicó su segundo álbum como solista titulado "No Baggage?"

• Un día después de la publicación de "No Baggage" en una entrevista radiofónica, la cantante anunció el regreso de The Cranberries después de seis años y medio de inactividad. También se anuncia un nuevo disco de la banda, titulado Roses y que sería lanzado a finales de 2011.

• El 18 de julio de 1994, Dolores O'Riordan se casó con Don Burton, el ex manager de la gira de Duran Duran, con quien tiene 4 hijos.

• En 1998 compró una hectárea 61 (150 acres), ganadería, llamado Stud Riversfield, ubicado en Kilmallock, County Limerick. Vivió allí durante seis años antes de venderlo en 2004.

• En 2006, Dolores O'Riordan fue incluida entre las diez mujeres más ricas de Irlanda.

• En 2009 fue galardonado con Dolores O'Riordan del Patronato de Honor de la Sociedad Filosófica Universitaria del Trinity College de Dublín.