miércoles, 21 de marzo de 2012

Quien es - Benito Juárez.

Político, abogado y estadista mexicano de origen indígena, héroe nacional y Presidente de México en dos oportunidades. De padres agricultores indígenas, Benito Juárez se quedó huérfano a los tres años de edad, siendo criado por los abuelos y finalmente su tío. En 1818 se marchó a la ciudad de Oaxaca a vivir con su hermana, quien trabajaba como cocinera para una familia rica, donde al poco tiempo comenzó también a trabajar él realizando tareas varias. Benito Juárez no sabía ni leer ni escribir, sólo hablaba en su lengua materna, el zapoteco, pero rápidamente se destacó por su inteligencia y facilidad para el aprendizaje, con lo que ingresó al Seminario de Santa Cruz en 1824, donde estudió latín, filosofía y teología. Posteriormente estudió Derecho en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde obtuvo en 1834 la licenciatura. Benito Juárez fue regidor del Ayuntamiento de Oaxaca en 1831 y diputado local en 1833. Luego de ocupar varios cargos públicos en la justicia, en 1847 se traslada a la ciudad de México en calidad de diputado federal. Debido a la invasión estadounidense, Benito Juárez regresó a Oaxaca y ocupó el cargo de gobernador (1847). Al volver Antonio López de Santa Anna al poder, fue desterrado hacia Cuba donde trabajó en una fábrica por un tiempo y luego se trasladó a Nueva Orleans (Estados Unidos), donde se reunió con otros perseguidos políticos para planear el golpe de Estado en contra de Santa Anna. Al caer Santa Anna y llegar Juan Alvarez a la presidencia, nombró a Benito Juárez Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1855), posteriormente fue ministro de Gobernación (1857) y presidente de la Suprema Corte de Justicia, durante el gobierno del presidente Comonfort. En 1858 se convirtió en Presidente de la República por primera vez, teniendo que dejar la Ciudad de México en 1863 y ejerciendo su gobierno desde diferentes puntos del país. En 1867 el Congreso de los Estados Unidos de Colombia (posteriormente República de Colombia), le concedió el título de "Benemérito de las Américas" por la defensa de las libertades humanas y ese mismo años, Benito Juárez es reelecto presidente de la República (1867-1872), falleciendo estando en funciones.

jueves, 8 de marzo de 2012

Un 9 para La Dama de Hierro.

Que forma tan magistral de presentar una biografía. En este caso fue la
de Margaret Thatcher. La película muestra la degradación cerebral que
presenta a sus años la ex Primera Ministra de la Gran Bretaña, lo que le
provoca lapsus de alucinaciones con su esposo ya fallecido. En estos
lapsus, como les digo, son las oportunidades que el director aprovecha
para ir contando su vida tan excepcional.
En 1959, era inimagible la presencia política de una mujer, y mucho menos
su triunfo, pero Thatcher lo logró. Ya en la cúspide, dirigiendo la Gran
Bretaña tuvo que luchar principalmente contra los sindicatos y contra
la invasión de Argentina.

Sin embargo el mote de Dama de Hierro, se lo ganó al mostrar entereza
y seguridad en la toma de desiciones de la época, pero se alejó
dramáticamente de sus hijos y no pudo desarrollarse adecuadamente en
su vida familiar.

Loable la actuación de Meryl Streep, que le mereció un Oscar como Mejor
Actriz en el evento Academy Awards realizado hace unos días.

La piel que habito: 10.

Antonio Banderas protagoniza a un exitoso Cirujano plástico. Tiene una hija
que presenta problemas de sociabilidad y la tiene en tratamiento para su
recuperación. Aceptablemente recuperada, acuden a una fiesta, donde es violada
por un muchacho drogado y hace que recaiga nuevamente en su crisis de
sociabilidad, esta vez llevándola al extremo: se suicida.
Banderas como venganza secuestra al muchacho violador durante seis años,
en los cuales lo fue transformando en mujer, iniciando con una operación
conocida como vaginoplastia (jocosamente conocida como operación jarocha).

El trabajo lo hizo tan perfecto que se enamoró de Vera Cruz, quien antes
se llamara Vicente. El desenlace fue terrible ya que Vicente (en cuerpo
de Vera) engañó a Banderas haciéndole creer que estaba enamorada(o) de el;
apenas tuvo una oportunidad lo mató -en venganza-, por haberlo convertido
en mujer.

lunes, 5 de marzo de 2012

Claro que existen.

Esos locos que enseñan. Yo los conozco. Los he visto muchas veces. Son raros. Algunos salen temprano por la mañana y están en el colegio una hora antes,otros salen del colegio una hora más tarde porque tienen entrevistas con los padres que trabajan y no pueden acudir a otra hora, otros recorren todos los días más de 50 Km de ida y otros tantos de vuelta. Llueva o truene llegan al trabajo. Están locos.

En verano les dan vacaciones, pero no se desconectan del todo, piensan en sus clases, preparan tareas para el semestre siguiente. En invierno hablan mucho, siempre llevan caramelos de miel y limón en los bolsillos, otros con una botella de agua a su lado. Su garganta siempre está dolorida, pero siguen enseñando, siempre fuerzan su voz, pero siguen transmitiendo sus conocimientos con cariño e ilusión.

Yo los he visto, no están bien de la cabeza. Salen de excursión con sus alumnos y se encargan de gestionar autorizaciones, recoger el dinero, en otras palabras, asumir responsabilidades extra.

Qué será de ellos y ellas. Por la noche sueñan con el colegio, se les aparecen planetas, ecosistemas y personajes históricos. He escuchado que llegan cargados con cuadernillos y exámenes, que han corregido la tarde anterior en su casa.

Son mujeres y hombres, casados, solteros,...de diferentes edades, pero a todos les apasiona su trabajo, ver crecer a sus alumnos, ayudarlos y conseguir de ellos ciudadanos competentes.

Los he visto muchas veces. Están mal de la cabeza. Algunos dicen de ellos que viven muy bien, pero les han recortado el sueldo y siguen trabajando incluso más que antes, algunos no miran ni su nómina porque su pasión por la enseñanza los hace ciegos a pensar en el cobro. Disfrutan con lo que hacen, aunque haya padres que no los valoren, les critiquen e incluso les quiten autoridad, (a veces hasta les agreden), pero ellos siguen hacia adelante.

Están mal; por las tardes se quedan para hacer cursos de formación y no les importa perder tiempo de su ocio para reciclarse.

Dicen que son autocríticos y que hacen balance de sus experiencias educativas, que se frustran cuando no salen las cosas como esperaban, que se alegran cuando sus alumnos avanzan.

Están mal de la cabeza, yo los he visto. Dicen de algunos que fueron muy importantes, que siempre tienen palabras de aliento; dicen sólo que son MAESTROS y que se sienten MUY ORGULLOSOS DE SERLO.