No me gusta usar frases gastadas para este tipo de situaciones, pero es simplemente un deseo, y si, que descanse en paz mi amigo Rafael. Desgraciadamente es el segundo compañero de salón que se adelanta a esa zona -que aunque muchos aseguran conocer- realmente es desconocida; ojalá esté mejor a como estuvo aquí: luchando largos y dolorosos meses contra el cáncer.
A finales de los 80's, egresamos Rafa y 13 compañeros más, de este hoy tan politizado y sindicalizado Plantel, como la primera generación de informática, siendo pioneros en la Ciudad en esa especialidad. El se distinguió como uno de los programadores más capaces de ese entonces, lo que le permitió desarrollarse en ese ramo en el Gobierno del Estado desde el año 2000. Antes de integrarse al Gobierno, tuve la fortuna de que fuera mi compañero de trabajo desde 1994 hasta el 2000, aquí en Conalep Chetumal, nuestra alma máter.
Tenía una inquebrantable actitud emprendedora, por lo que en los 90's, erigimos en el centro de la ciudad, un despacho de desarrollo de software y de servicios de mantenimiento, luego, por su gran desempeño en su centro laboral, creció profesionalmente y tuvo que decantar por un solo trabajo, y es en donde permaneció hasta hoy, ya que tuvo que emprender su viaje con boleto sólo de ida. En los últimos años encontró felizmente uno de sus grandes pasatiempos: el ciclismo; deporte que realizó ávidamente mientras pudo.
Este hombre de pocas palabras, directo y muy sincero, que devolvía el trato que recibía, innovador, creativo, un tanto introvertido pero afable con sus amigos, dejó en esta tierra a sus padres, dos hijas y a su exesposa.
Imagino que descansar en paz para Rafa sería un eterno e infinito recorrido en bicicleta, ojalá así sea.
Rafael Caamal Nah
1969 - 2024
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