sábado, 4 de julio de 2020

Unorthodox, serie: 10



Crítica de 'Unorthodox' (2020). Perder el miedo | Rock and Films

UNORTHODOX

Esty, protagonizada por la inigualable Shira Haas, es una mujer bonita, pequeña y delgada que vive en una estricta comunidad jasídica de Nueva York, un grupo extremadamente devoto judío, es decir, ultraortodoxo, y donde hablan exclusivamente yiddish. No vive con su mamá debido a que esta huyó de ese grupo hace años, y se fue a vivir a Berlín; huyó por que su marido -ultraortodoxo también- resultó un borracho sin futuro en la comunidad.

Por costumbres extrañas llevadas a grado extremo, sus familiares provocan que Esty reflexione sobre su vida tan especial, tan falta de libertad y tan falta de placeres e igualdad respecto de los hombres. Cuando se casó mediante una ceremonia aburrida y típica, se esperaba que ella se embarace de inmediato, como todas las mujeres de esa comunidad, para que, según repite frecuentemente su rabino, vuelvan a poblar Israel recuperando los seis millones de muertos en el lamentable holocausto. De hecho, se les adiestra y repite constantemente a las mujeres, que deben dedicarse a concebir hijos uno tras otro, es decir, simples fábricas de bebés.

A los hombres no se les educa formal ni institucionalmente, únicamente se les inculca la lectura y seguimiento del Torá, por lo que Yanki, con quien Esty se casó, un muchacho inocente por su absoluta ignorancia de las costumbres de la sociedad externa de la comunidad, resultó decepcionante para ella, ya que era manipulable por su grupo y principalmente por su madre, sobre todo en el aspecto íntimo y sexual. Esta situación no le parecía a Esty, quien esperaba sinceramente algo bonito y emocionante al casarse. Cabe destacar la magnífica actuación por parte de Amit Rahav como Yakov Shapiro, Yanki.

Esty era tan inocente que antes de su boda, una "experta" de la comunidad le enseñaba como desenvolverse adecuadamente en las artes íntimas y como tratar "como rey" a su próximo marido; es ese día, en la primera cita de consejos, cuando ella cae en cuenta que tiene dos "huecos", tuvo que ir al baño a corroborarlo, ya que ella no podía creer que le tuvieran que meter algo en uno de esos dos orificios corporales. Esa misma "asesora" le indicó que sólo se tienen relaciones sexuales los viernes, siempre y cuando esté "limpia", o sea, que no esté menstruando; para lo cual le enseñó la técnica para revisarse cada viernes usando los dedos.

Pero pasaban las semanas y Esty no se embarazaba, y es que toda la comunidad ya estaba enterada -por que Yanki lo informaba- que ni siquiera habían logrado tener relaciones sexuales, ya que cada viernes que lo intentaban Esty gritaba del dolor y no se consumaba la penetración. Las relaciones sexuales que entablaban eran como supuestamente se estipula en el Torá: vestidos de forma especial con sus cuerpos casi cubiertos en su totalidad, ella simplemente se abre, el, simplemente penetra.

En el proceso de querer embarazarse Esty secretamente estudiaba piano con una señora que no era parte del estricto grupo, su gran deseo secreto también, era ser una gran artista musical. La frustración de no poder tener relaciones sexuales, y por lo tanto no embarazarse, aunado a la desilusiión de no poder ser quien quiere ser con tantas reglas que le imponían, y más como persona casada, hizo que decidiera huir a Berlín, sin intenciones de visitar a su madre, ya que siempre le enseñaron a odiarla por que la engañaron diciéndole que ella nunca la busco ni quiso, cosa que su madre personalmente le aclaró lo contrario: la comunidad en su conjunto, conspiraron para que ella nunca pudiera ver a su hija, tanto que habían pasado 12 años sin verla. Un viernes pudieron por fin realizar la tan buscada penetración... y si: resultó embarazada a la primera. Sin embargo, ella ya había decidido huir.

Al estar en Berlín, Esty descubrió un sinfín de cosas nuevas, como si fuera una recién nacida, tanta euforia por estar sola en esa ciudad tan liberal que hasta se enamoró ahora si realmente de un músico con aspecto tranquilo, y tuvo con el una dulce relación sexual sin tapujos, sin reglas y claro, sin ropa. Sus primeras noches en Berlín las durmió a escondidas en una de las bodegas de un auditorio musical ya que traía el poco dinero que le regaló su "tutora" gentil musical anterior, gentil, en el aspecto de que no es parte ni practicante de la religión judía de Esty, pagana pués. Después buscó y encontró a su mamá y vivió con ella.

Yanki y su primo fueron por ella a Berlín, con la intención de convencerla de regresar a la comunidad, aunque le juró que iba a cambiar y que iba a darle un tipo de vida más acorde a sus necesidades, ella estuvo a punto de ceder, pero reflexionó principalmente en si lo quería o no, y con lágrimas en los ojos descubrió ante el que realmente no lo quería, y tampoco quería esa vida en comunidad, es decir el fue testigo del momento de su emancipación. Y es que la increpó en el peor momento, ya que Esty justo estaba saliendo de una exitosa demostración musical para obtener una beca para estudar música, aunque ella al inicio optó por demostrar piano, terminó en una demostración de su prodigiosa voz, cosa que ella nunca había querido aceptar, de hecho nadie, ni en su lejana comunidad, sabían de ese don.

Así, Esty descubrió su verdadera pasión y lentamente, con lágrimas en los ojos, fue alejándose de Yanki, lágrimas de ella por emociones encontradas de dolor y felicidad, él, llorando por el desamor de Esty y por que sabía que regresaría como un perdedor en su comunidad, y que tendría que volver a iniciar una relación donde el no tenía nada que ofrecer y que tendría que esperar a alguién conformista y dogmática, con quien pueda ser feliz.

historia basada en las memorias de Deborah Feldman'Unorthodox: The Scandalous Reflection of My Hadisic Roots' (2012).