lunes, 18 de enero de 2010

Más que solidaridad, Haití necesita justicia.

LAS DICTADURAS, muchas disfrazadas de democracias, la corrupción, la avaricia, la ambición, y la locura de muchos gobernantes de todo el planeta, han generado muerte, esclavitud, hambruna, pobreza, inseguridad, subdesarrollo, deforestación de selvas y bosques, erosión de suelos, comercio injusto, etcétera… LEAMUS Y OREMUS: La miseria y la injustica, son también la construcción social de los desastres naturales, que no sólo son eventos de la madre natura. Los construimos también con políticas públicas erróneas y a modo de los hombres y los sistemas corruptos de este planeta. El ejemplo más doloroso y reciente es Haití.

Más que solidaridad, Haití necesita Justicia. Por eso, a todos debe dolernos Haití… LA REALIDAD de Haití era patética muchísimo antes de que un movimiento telúrico lo pusiera en todos los ojos del mundo. Según las Naciones Unidas, Haití ocupa el lugar 149 en desarrollo humano, sólo supera a 33 países, todos ellos africanos. La población haitiana vive con menos de 1.25 dólares al día, el 47% tiene desnutrición, el 42% no tiene agua potable, el 40% es analfabeto, el 20% de los nacidos no llegarán a cumplir los 40 años y la esperanza de vida es de 53 años… TODO ESTO nos reafirma que la situación de emergencia que tenemos hoy en Haití no es debido a un desastre natural. La tierra tembló de sobremanera en uno de los peores lugares posibles: Haití. Un país con mínimas capacidades de gestión y de respuesta. Y con una economía ahogada por su deuda externa, gran parte de la cual es el precio que se cobró a la nación caribeña por ser los primeros, luego de 300 años de esclavitud, en declarar su fin en 1804, y derrocar al ejército de Napoleón…

VARIAS DE las naciones que ahora ayudan a Haití, son las responsables históricas de tenerlo en el atraso económico, debido a deudas contraídas desde la Independencia, que aumentaron abusiva y grotescamente las dictaduras militares prolongadas hasta 1991, como la de 29 años de Jean Claude Duvalier y su hijo y con una fortuna personal de 900 millones de dólares, cantidad mayor a la deuda externa de Haití en ese entonces… EN HAITI varias maquiladoras producen, con míseros salarios, productos que exportan por todo el mundo a través de las grandes cadenas de tiendas departamentales y supermercados globales. Esas mismas que hoy “la ayudan”… PARA RECONOCER la independencia de Haití, en 1825 el gobierno de Francia exigió militarmente al gobierno haitiano que pagara más de 20 mil millones de dólares. Este es el origen de la deuda externa de Haití. Amén de que, una vez independiente, las naciones “ricas y poderosas” decidieron no comerciar con un Estado gobernado por esclavos liberados, y con tan ruin y discriminatoria decisión, el pueblo haitiano se vio confinado al aislamiento…

LOS GOBIERNOS siguientes sólo aumentaron la cuenta siguiendo los consejos de los organismos internacionales que siempre deciden las condiciones de los créditos. La deuda de hoy de Haití es impagable. El terremoto ha causado destrucción y muerte en cantidades aún desconocidas. Pero la pobreza e injusticia histórica mata y destruye a diario a la primera república negra de América ante la indiferencia e insensibilidad del mundo entero… LA MISERIA en que se ha tenido históricamente sumida a Haití, es la responsable de su falta de capacidad de gestión y de respuesta en estos desastres naturales. Es la responsable de la debilidad de su infraestructura, de sus construcciones, de su logística, de su todo… ESTA TRAGEDIA tiene que servir para detener la injusticia histórica con Haití. Tiene que servir para quitarle de encima esa injusta deuda externa originada como pago por su independencia de 300 años de esclavitud. Tiene que servir para que Haití tenga un comercio justo. Tiene que servir para que tengan una vida digna. Tiene que servir para hacerle justicia a los haitianos… HAITI NECESITA justicia, más que solidaridad. A todos debe dolernos Haití...

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