En esa lógica, la estupidez es la ausencia de inteligencia; el fanatismo y la superchería representan la ausencia de conocimientos; el fanatismo es la repetición de dogmas y de consignas ante la ausencia de sabiduria...Es la sustitución de dios por un predicador lleno de defectos humanos (ambición, lujuria y egolatría, los más comunes) que se cree la voz de dios y en la práctica es quien recibe los dones.
El fanatismo es la renunciación a la fe en sí mísmo, para creer en profecías mesianicas que fanatizan y adormecen al ser humano para volverlo explotable; los dogmas religiosos y los profetas terribles que llenan a la gente de miedo, son la negación de la consciencia universal y humanísta que se define en una palabra: Dios.
Dios es amor y está en la mente y en el corazón de cada ser humano. Dios se revela a cada persona de una forma particular, no distingue niveles económicos o de "educación". Cada uno tiene un alma sensible que le permite percibirlo a su manera; y corresponde a cada uno comunicarse con él de manera directa y sin intermediarios dogmáticos y llenos de soberbia, que se creen iluminados y autorizados para imponerle a los demás sus creencias y sus intereses personales.
Dios es la idea creadora universal, no un ser terrible y colérico que castiga a quien no haces lo que el predicador le interpreta pomposamente como "la palabra".
Dios es el padre bueno y amoroso que siempre está contigo donde quiera que estés... o el dios terrible que castiga y que exige que le entregues el diezmo al predicador. Tú lo escoges!!!
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