El jorobado de un circo, interpretado magistralmente por Daniel Radcliffe, a quien le daban vida peor que a un animal -nunca se bañaba y le daban de comer en una jaula-, tenía una fijación e inteligencia especial para la anatomía, conocía el cuerpo humano y animal a la perfección.
Esta característica tan especial llamó la atención de Victor Frankenstein (James McAvoy), hijo rebelde y trastornado de un conocido científico, esta oveja negra experto en anatomía y cirugía, que gustaba de hacer experimentos con partes muertas de animales y de humanos, lo cual es ilegal. Victor toma rapta al jorobado y le elimina esa joroba ficticia y le enseñó a caminar derecho, poco a poco se convierte en su pupilo y socio indispensable para sus aspiraciones de crear vida.
El ideal y el logro del científico era crear vida a partir de la muerte, uniendo partes de diferentes cadáveres, tanto animales y humanas, que mediante la electricidad logró dar vida, con todos los problemas éticos que esto representaba. Al final se descubre que esa empresa de toda su vida, tenía un origen, ya que años antes vió morir a su hermano Henry, y desde siempre quiso retornarlo a la vida, lo cual logró, pero con consecuencias grotescas y bestiales.
Wow, Jessica Brown Findlay.
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