lunes, 6 de octubre de 2025

Lolita:10 - Vladimir Nobokov


Estoy sorprendido y gratamente impresionado por haber comenzado a leer Lolita, una novela que inicialmente pensé que sería algo completamente diferente. Es un libro atrevido para su época, con temas políticamente incorrectos que invitan a la reflexión. En los primeros capítulos, que he escuchado en formato de audiolibro, se presenta a Humbert Humbert, el protagonista, quien relata cómo se casó con Valeria. Sin embargo, su matrimonio fracasa cuando ella se enamora de un taxista y lo abandona. Humbert describe este episodio con una frialdad desconcertante, mencionando que tenían poco sexo y que no le importó demasiado su partida.

Humbert, en sus reflexiones, aborda su atracción por las "nínfulas", un término que él mismo acuña para describir a las jóvenes que lo fascinan. Explica, de manera casi dolorosa y perturbadora, por qué siente esta atracción, justificando sus pensamientos con una mezcla de autoconciencia y racionalización. Habla, por ejemplo, de su interés por chicas jóvenes, mencionando detalles como la llegada de su menstruación, lo que resulta inquietante. Esta introspección lo lleva a compararse con un demonio interno que lo atormenta, haciendo que el lector reflexione sobre la existencia de estas obsesiones, que no son nuevas. Incluso menciona una forma de pornografía en Japón dedicada a este tipo de fetiche, lo que refuerza la idea de que estas inclinaciones han existido durante mucho tiempo.

Tras su divorcio, Humbert llega a una pequeña ciudad en Inglaterra, invitado a vivir allí. Sin embargo, el lugar le parece decepcionante y desagradable. Es en este contexto donde conoce a Lolita, cuyo verdadero nombre es Dolores Haze, una niña de 12 años. La narrativa se vuelve intensa y eufórica, con descripciones detalladas y obsesivas de Lolita: desde su pañoleta de rombos hasta su cabello y su olor. Humbert busca cualquier oportunidad para acercarse a ella, siempre con cuidado de no alertar a su madre, Charlotte. Disfruta de cada roce, mientras Lolita, una chica rebelde y atrevida, parece ser consciente de su interés y juega con él, lo que añade una dinámica perturbadora.

Humbert describe cómo fantasea con la muerte de Charlotte, aunque asegura que nunca la mataría. Sin embargo, el destino interviene: Charlotte muere atropellada, dejando a Humbert como tutor legal de Lolita. Este evento marca un punto de inflexión, ya que Humbert, lleno de una mezcla de regocijo y obsesión, va a buscar a Lolita al campamento donde estaba. Compra ropa para ella, incluyendo faldas y ropa interior, en un acto que revela su perturbadora fijación. En el camino de regreso, Lolita, con una actitud provocadora, le da un beso y bromea sobre ser amantes, lo que escandaliza a Humbert, aunque él mide cuidadosamente hasta dónde puede llegar con ella.

A lo largo de sus viajes por Estados Unidos, Humbert y Lolita visitan diversos lugares, desde Chicago hasta Nueva York, pasando por moteles y cabañas. Nabokov describe con gran detalle los paisajes, los restaurantes y los hoteles, algunos hermosos y otros deplorables. Sin embargo, la relación entre Humbert y Lolita está marcada por la tensión. Ella, consciente de su poder, alterna entre ser seductora y evasiva. Humbert, por su parte, intenta controlar la situación, incluso recurriendo a pastillas para dormir con la intención de sedarla y acariciarla sin que ella lo note. Sin embargo, descubre que Lolita no es tan ingenua como pensaba: ella ya tiene experiencia sexual, adquirida en el campamento con una amiga, la señorita Talbot, y otros chicos. Lolita confiesa que, aunque participó en estos encuentros, no le gustaban tanto como estar con Humbert, lo que lo lleva a cuestionarse quién es realmente la "diablita" en esta relación.

La narrativa continúa describiendo sus viajes, con Humbert cada vez más paranoico, temiendo que la policía o alguien más sospeche de su relación ilícita. En un momento, Lolita insinúa que lo que hacen está mal y amenaza con denunciarlo, pero Humbert la manipula, advirtiéndole que, si lo hace, ella terminará en un orfanato o bajo la custodia del gobierno. Esta dinámica de poder se mantiene mientras recorren el país, con Humbert celoso cada vez que alguien se acerca a Lolita.

Eventualmente, se establecen en una ciudad donde Lolita asiste a una escuela de señoritas. Sin embargo, su actitud cambia: miente sobre ir a la escuela y se encuentra con una amiga en el parque, lo que provoca una pelea con Humbert. En un arranque de ira, él la sujeta con fuerza, y Lolita lo acusa de haber matado a su madre. Aunque se reconcilian, la relación se deteriora. Lolita, que está creciendo y convirtiéndose en adulta, expresa su deseo de dejar la escuela y volver a viajar. Humbert, angustiado por la posibilidad de perderla, accede a sus demandas.

Más adelante, Lolita enferma gravemente y es internada. Durante su recuperación, alguien, posiblemente un policía que los seguía, se hace pasar por Humbert y se la lleva del hospital. Desesperado, Humbert pasa dos años buscándola, siguiendo pistas como nombres falsos en registros de hoteles, referencias al número 52 y alusiones a William Shakespeare. Finalmente, recibe una carta de Lolita, quien ahora está casada, embarazada y en necesidad de dinero. Humbert, lleno de rabia y amor, va a buscarla con la intención inicial de matarla a ella y a su esposo. Sin embargo, al verla, siente una mezcla de tristeza y amor profundo. Aunque Lolita está "marchita" y "grandemente embarazada", su belleza sigue siendo innegable para él.

En una escena dramática, Humbert le entrega 4,000 dólares, pero ella le deja claro que no volverá con él. A pesar de su dolor, Humbert acepta su decisión y comienza a reflexionar sobre las consecuencias legales y morales de sus actos. En las últimas páginas, describe su regreso a una vida más estable, aunque marcada por la resignación. Comenta, con un tono de parodia, que ha elegido una vida de matrimonio convencional, como si intentara redimirse de lo que él mismo llama una "parodia de incesto". El libro concluye con Humbert aceptando, al menos en parte, la realidad de sus acciones y sus consecuencias. 

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