Superman y su perro Krypto se enfrentan a un joven Lex Luthor, en una versión más “pop”, actualizada y tecnológica de la historia. Toda la trama gira en torno a que Lex Luthor quería apoderarse de un lugar llamado Boravia (si no recuerdo mal) y, para lograrlo, inventó una guerra utilizando al presidente de ese lugar como parte de su plan.
El punto central de la película es que, cuando Superman llegó a la Tierra, escuchó solo una parte del mensaje que sus padres le dejaron: que lo enviaban para ser una buena persona. Sin embargo, Lex Luthor logró entrar a su guarida secreta gracias a un rastreo basado en ADN que le habían inyectado a Superman. Allí, supuestamente, descifraron el mensaje completo.
Según esta versión manipulada, los padres de Superman en realidad lo enviaron a conquistar la Tierra y a “preñar” a todas las mujeres posibles para esparcir su legado. Esto provocó que la opinión pública se volviera en su contra. Cuando más tarde se descubrió la verdad, muchos periodistas y presentadores que antes lo atacaban comenzaron a pedirle disculpas, mostrando así lo volubles que pueden ser los medios.
Superman fue encarcelado junto a un hombre con la habilidad de transformarse en cualquier material, incluyendo kriptonita. En la celda cercana estaba el hijo de esta especial persona. Entonces, el recluso le dijo que fueran por su bebé. En vez de atacarlo, le dio a Superman energía solar para que se recuperara, y así juntos pudieron rescatar al niño y escapar.
Al mismo tiempo, en la trama también jugaba un papel importante la física cuántica y los agujeros negros. De hecho, en cierto momento se abrió un enorme agujero negro que tuvieron que detener para salvarlo todo.
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